García Viejo, de 69 años, era médico especialista en medicina interna y diplomado en medicina tropical, llevaba 30 años en Africa, de los cuales trabajó 12 años como director médico del hospital San Juan de Dios de la ciudad de Lunsar que entró en cuarentena a causa del virus del ébola.
El religioso fue trasladado desde Lunsar hasta la capital de Sierra Leona, Freetown, y luego posteriormente el pasado lunes en un avión militar español preparado para este servicio fue repatriado a España tras los análisis que dieron el resultado del contagio.
Pese a que los médicos que atendieron al religioso español evaluaron las posibles terapias extras, al final no se le administró ningún tratamiento específico, debido sobre todo a que el suero experimental "ZMapp" está agotado.
Al también religioso español Miguel Pajares se le aplicó este medicamento, pero tampoco sobrevivió.
Pajares, el primer paciente de ébola repatriado a Europa, murió cinco días después de volver en agosto pasado.
García Viejo es el segundo infectado de ébola que no supera la grave enfermedad al fallecer este jueves en Madrid, cuatro días después de su ingreso al Hospital Carlos III de Madrid, según fuentes hospitalarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en unos 3.000 los muertos por el virus del ébola, mientras que los Centros de Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) calculan que pueden presentarse hasta enero de 2015 1,4 millones de casos.
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