La semana pasada, Grecia emitió un decreto imponiendo controles de capital y ordenó a los bancos a cerrar después de que el Banco Central Europeo (BCE) congeló un salvavidas financiero clave tras el fracaso de las conversaciones de rescate entre Atenas y sus acreedores extranjeros.
La crisis se ha profundizado luego de que la población griega rechazó en un referendo el domingo los términos del rescate internacional ofrecido a la nación, lo que incrementó el riesgo de que Grecia finalmente abandone la zona euro.
Los bancos están teniendo problemas para mantener sus redes de cajeros automáticos con suficiente caudal de billetes para la entrega de efectivo, ante una norma del Gobierno que habilita el retiro sólo de hasta 60 euros por día.
“El feriado bancario se ampliará hasta el viernes o el próximo lunes”, dijo un importante banquero a Reuters.
El decreto expira este lunes y se espera que el Gobierno emita uno nuevo para reemplazarlo. Se prevé que importantes miembros del sector bancario se reúnan con el ministro de Finanzas para debatir sobre la situación más tarde el lunes.
Sin asistencia de emergencia del banco central de Grecia, los banqueros estiman que la disponibilidad de efectivo empezaría a verse afectada luego de apenas dos o tres días, lo que podría llevar a las autoridades a reducir el límite diario de retiro.
“Con la cantidad de efectivo que queda en el sistema, no es seguro que podamos llegar hasta el final del fin de semana con el límite de 60 euros”, dijo otro banquero, que agregó que espera que el BCE mantenga el lunes el límite de financiación de liquidez de emergencia -o ELA- en 89.000 millones de euros.
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