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viernes, 19 de mayo de 2017

(España) Lo que esconde la pataleta de Banderas en Málaga. ¿Benefactor o rey del pelotazo?

El portazo de Antonio Banderas en Málaga se ha convertido en un psicodrama nacional, portadas incendiarias e editoriales dramáticos incluidos. Resumiendo: el actor malagueño ganó un concurso de ideas para construir un teatro en Málaga, pero renunció al mismo en una desgarradora misiva tras los "insultos" hacia esta iniciativa. ¿El culpable? La oposición municipal de izquierdas —Málaga Ahora e IU— por “humillar” a su proyecto durante un pleno del ayuntamiento. ¿En qué ha consistido esa humillación exactamente?

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, presentó en abril el proyecto ganador de la reforma del Astoria, ideado por el arquitecto José Seguí, un clásico de los grandes contratos de obra pública en la provincia de Málaga, y respaldado por Antonio Banderas. Ese día surgió la primera sorpresa: aunque ganar el concurso de ideas no garantizaba la posterior adjudicación, como confirman los pliegos, el regidor dio por hecho que Banderas y Seguí construirían el edificio.

Ya cuesta abajo y sin frenos, el alcalde afirmó que no pediría aval a los promotores y tampoco exigiría canon anual alguno; en otras palabras: el ayuntamiento procedía a ‘regalar’ un edificio cuya compra había costado 21 millones de euros a las arcas públicas en 2010. De la Torre se mostró dispuesto igualmente a pasar por encima del PEPRI (la norma sobre la construcción en el centro de Málaga para Bienes de Interés Cultural) con tal de plegarse al tamaño del proyecto del actor, tres plantas más alto de lo permitido por la ley.

El ayuntamiento procedía a ‘regalar’ un edificio cuya compra había costado 21 millones de euros a las arcas públicas en 2010La barra libre soliviantó a la oposición: el pleno del ayuntamiento aprobó poco después la siguiente moción de Ahora Málaga: sí se cobraría un canon anual y sí se exigirían avales. A su vez, la Junta de Andalucía mostró sus dudas sobre la legalidad de saltarse el PEPRI. Medidas que coincidieron casualmente con la repentina falta de interés en el proyecto de los 'humillados' Banderas y Seguí.

La portavoz de Ahora Málaga dijo en ese pleno que solo quería que “se aplicara la ley”, lo que a simple vista no parece una condición demasiado humillante para nadie... El portavoz del PSOE, por su parte, aseguró estar en contra de hacerle un “traje a medida” a Banderas. Ahora Málaga, PSOE y Ciudadanos votaron a favor del aval y del canon; el PP, en contra.

“Hace ya bastante tiempo que me rondaba la idea de lanzarme a un proyecto cultural en Málaga... Nunca pasó por mi cabeza la idea de que este proyecto fuese rentable para mí. La idea era más bien la contraria”, dijo Banderas en su carta de renuncia. Lo que el actor y benefactor olvidó comentar es que su proyecto ‘cultural’, que incluía un centro gastronómico y comercial, contaría también con una tienda de ropa de la firma de moda de... Antonio Banderas.

No hay más preguntas, señoría.Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, presentó en abril el proyecto ganador de la reforma del Astoria, ideado por el arquitecto José Seguí, un clásico de los grandes contratos de obra pública en la provincia de Málaga, y respaldado por Antonio Banderas. Ese día surgió la primera sorpresa: aunque ganar el concurso de ideas no garantizaba la posterior adjudicación, como confirman los pliegos, el regidor dio por hecho que Banderas y Seguí construirían el edificio.

Ya cuesta abajo y sin frenos, el alcalde afirmó que no pediría aval a los promotores y tampoco exigiría canon anual alguno; en otras palabras: el ayuntamiento procedía a ‘regalar’ un edificio cuya compra había costado 21 millones de euros a las arcas públicas en 2010. De la Torre se mostró dispuesto igualmente a pasar por encima del PEPRI (la norma sobre la construcción en el centro de Málaga para Bienes de Interés Cultural) con tal de plegarse al tamaño del proyecto del actor, tres plantas más alto de lo permitido por la ley.

El ayuntamiento procedía a ‘regalar’ un edificio cuya compra había costado 21 millones de euros a las arcas públicas en 2010La barra libre soliviantó a la oposición: el pleno del ayuntamiento aprobó poco después la siguiente moción de Ahora Málaga: sí se cobraría un canon anual y sí se exigirían avales. A su vez, la Junta de Andalucía mostró sus dudas sobre la legalidad de saltarse el PEPRI. Medidas que coincidieron casualmente con la repentina falta de interés en el proyecto de los 'humillados' Banderas y Seguí.

La portavoz de Ahora Málaga dijo en ese pleno que solo quería que “se aplicara la ley”, lo que a simple vista no parece una condición demasiado humillante para nadie... El portavoz del PSOE, por su parte, aseguró estar en contra de hacerle un “traje a medida” a Banderas. Ahora Málaga, PSOE y Ciudadanos votaron a favor del aval y del canon; el PP, en contra.

“Hace ya bastante tiempo que me rondaba la idea de lanzarme a un proyecto cultural en Málaga... Nunca pasó por mi cabeza la idea de que este proyecto fuese rentable para mí. La idea era más bien la contraria”, dijo Banderas en su carta de renuncia. Lo que el actor y benefactor olvidó comentar es que su proyecto ‘cultural’, que incluía un centro gastronómico y comercial, contaría también con una tienda de ropa de la firma de moda de... Antonio Banderas.

No hay más preguntas, señoría.

FUENTE: Animales de compañía - Carlos Prieto - http://blogs.elconfidencial.com

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