El presidente Juan Manuel Santos afirmó que la Casa de Nariño se “sintió asaltada en su buena fe” por los vínculos que sostuvieron y la información que le compartieron al capturado exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, desde la misma Presidencia y desde la Oficina para la Transparencia.“Varias entidades –incluida la Presidencia, a través de la Secretaría de Transparencia– guardábamos relación con la oficina de esta persona, con el propósito de combatir la corrupción. A él le compartíamos denuncias que llegaban de varias regiones, y hoy nos sentimos asaltados en nuestra buena fe”, expresó el presidente durante el aniversario número 25 de la Fiscalía General de la Nación.
Santos calificó de “absurdo” el entramado de sobornos en el que se vio envuelto el exfiscal, y advirtió que no se puede permitir que se sigan satanizando a funcionarios de la Fiscalía por hechos como ese.
“¿Por qué un funcionario se dedica a robar o comete cualquier otro delito a cambio de beneficios personales?... ¿Qué pasa por la cabeza de un “servidor público” que escala posiciones –seguramente, posiciones anheladas por muchos otros–, y al mismo tiempo se dedica a deshonrar su trabajo? ¿Con qué lógica se llega a un puesto de gran responsabilidad y se arriesga todo por un fajo de billetes, en vez de aprovechar la oportunidad para brillar y seguir haciendo carrera?... ¿En qué tipo de sociedad un director nacional anticorrupción es detenido por actos de corrupción?”, agrego.
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