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lunes, 10 de julio de 2017

No es solo la leche: la fiebre por lo ecológico se cuela en España

El mercado ecológico ha venido para quedarse. Si hace una década la leche 'bio' era una completa desconocida en España, en los últimos años su consumo ha aumentado de forma sostenida y promete continuar en auge durante muchos más. Algunos expertos hablan de modas de hípster y otros de la cultura del bienestar. Existen consumidores comprometidos con el medio ambiente y el respeto a los animales, y otros que miran fijamente a las 'bondades' del cien por cien natural. Como publicó este diario, la demanda ha desbordado en más de una ocasión a la oferta en productos como la leche ecológica hasta provocar un auténtico desabastecimiento. Pero no es la única. Otros productos lácteos ecológicos —yogures, postres, quesos o mantequillas— avanzan a paso firme en nuestro país. De hecho, en lo que va de 2017 este mercado crece un 35% en volumen, suponiendo alrededor de 12 millones de euros y un incremento del 29% con respecto al año anterior, según los datos que manejan la compañía de estudios de mercado IRI y algunas de las principales marcas del país.

Por el momento, en esta categoría de productos 'bio' no hay duda de que los yogures reinan: representan un 80% de las ventas, seguidos del kéfir (13%) y los postres, con el 7% de la cuota de venta. De acuerdo al último informe de IRI, este mercado ecológico tiene ya una penetración en hogares españoles del 7,5%, lo que supone un crecimiento del 80% con respecto al año anterior. Un total de 1,3 millones de hogares compraron estos productos ecológicos en las tiendas y los súper, siendo el principal perfil del comprador los adultos desde 35 a 64 años. Pese a la irrupción de distintas marcas que se han subido a la ola de lo 'eco', la francesa Vrai se corona como la líder de este mercado en nuestro país, solo superada por la suma de marcas blancas.

De hecho, el desembarco de Vrai en España se remonta a 1999 y su actividad se potenció con la instalación de una fábrica en la localidad de Moratalla (Murcia) con 40 hectáreas de cultivo, más de 200 de pastos en monte y una ganadería propia con 1.200 reproductoras de ordeño. El volumen anual es de 500.000 litros de leche ecológica de cabra, siendo esta la segunda más consumida en España entre los productos 'bio' (el 21% del mercado). La gama elaborada con leche de vaca en Vrai corona el 'ranking' (72%), en tercer lugar se encuentra la soja (ocupando ya un 5% del mercado) y, por último, la oveja (con solo un 2%).

Las bebidas y yogures con soja ecológica se van abriendo hueco entre las preferencias de los españoles, a diferencia del caso francés, donde, según los datos de Vrai, el grano ecológico abarca menos del 1% del mercado. De hecho, como publicó recientemente este diario, también fuera del mercado ecológico, la soja comienza a incomodar a la industria láctea por el importante auge de su consumo, en detrimento de la leche convencional, hasta el punto de que el 'lobby' lácteo ya ha solicitado al Ministerio de Agricultura dirigido por Isabel García Tejerina que tome cartas en el asunto para, incluso, separar los cartones de leche de las bebidas de soja en las estanterías del supermercado.

En la misma línea, el último varapalo a este sector en auge lo dio precisamente el Tribunal de Justicia de la Unión Europea hace días, anunciando la prohibición de venta de ese tipo de productos bajo la denominación de lácteos. La 'leche' de arroz o de soja solo podrá distribuirse en el espacio común dejando claro que son bebidas y no un tipo de leche.
Viaje al origen del 'boom' ecológico

Vrai, líder en yogures y postres ecológicos, pertenece a la compañía francesa Triballat Noyal, una empresa familiar que ya cuenta con tres generaciones dedicadas a impulsar los productos ecológicos con base de leche y soja. Su nacimiento se remonta a 1951, con la creación de una lechería familiar y orientada únicamente a la producción artesana. Fue en 1964 cuando la segunda generación de la familia impulsó un sistema de explotación de la agricultura con la obsesión de ser respetuosos con el medio ambiente. Las primeras producciones con leche ecológica llegaban en 1975, descubriendo un nuevo nicho de mercado.

Triballat fue pionera en la certificación ecológica para promover este tipo de agricultura en Francia que años después procedería a su incursión en el mercado español. La redacción de las primeras especificaciones orgánicas de agricultura y la creación de la Unión Europea de los Procesadores de Agricultura Orgánica (Setrabio) dieron a luz tiempo después a la primera etiqueta de certificado ecológico (conocida como AB). La compañía, que este diario visitó recientemente, tiene 15 centros de producción en Francia, uno en Italia y el de España, situado en la región de Murcia. En 2016, facturó 280 millones de euros y comercializa un total de 16 marcas.

FUENTE: P. Esteban - http://www.elconfidencial.com

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