Cuando Florentino Pérez se hizo cargo del Real Madrid, en verano del año 2000, el fútbol estaba gobernado por empresarios que presidían clubes cercanos a su área de influencia. De entre todos ellos el milanista Silvio Berlusconi era el más rocambolesco y Jean Michel Aulas, del Olympique de Lyon, el negociador más duro ante el que sentarse. Por entonces, el Manchester City se encontraba hundido en las catacumbas del fútbol inglés tras caer a 3ª división en 1998, mientras el Paris Saint Germain era rescatado por Canal+, socio mayoritario del club desde 1997.Aquel verano el presidente dio un puñetazo en la mesa pagando 60 millones de euros por el fichaje de Luis Figo, un acuerdo que el portugués negó sistemáticamente a los periodistas que hicimos guardia durante una semana ante su casa en El Algarve, en Vilamoura. Figo huyó a Cerdeña con su familia para preparar la estrategia a desarrollar con su agente, el portugués Jose Veiga, el intermediario más poderoso de la época. Una cláusula obligaba al jugador a pagar 1.000 millones si rompía el acuerdo en caso de triunfo de Florentino. Así que cuando se confirmó la victoria de Pérez, el 16 de julio, Figo aterrizó en Lisboa y asumió el acuerdo, fichando por el Real Madrid rompiendo el mercado con un coste de fichaje de 10.000 millones de las antiguas pesetas.
En 2001 Florentino pagó 73,5 millones por Zinedine Zidane, quien dio el sí firmando una servilleta del Sporting Club de Montecarlo. Después le tocó el turno a Ronaldo, cuyo fichaje se cerró en 45 millones tras un duro tira y afloja en Formentera en el yate Pitina II con Massimo Moratti, el hombre que había gastado más de 1.000 millones de euros en fichajes durante su estancia en el Inter. La primera era ‘galáctica’ concluyó con la llegada de David Beckham después de que Florentino negase su llegada con aquel ‘Never, never, never’ y tras pagar al Manchester United 25 millones de euros. Nadie se resistía a la billetera de Florentino Pérez. No extraña, por tanto, que Emilio Butragueño le definiera en enero de 2005, en pleno apogeo ‘galáctico’, como “un ser superior”. La segunda galactización blanca traería consigo los fichajes de Cristiano Ronaldo (90 millones), Bale (100 millones) y James (84).
Partida de póker con Mansour y Al-Khelaifi
Hace unos días Florentino, acompañado del director general José Ángel Sánchez, se levantó de la mesa de negociación cansado de las exigencias del multimillonario Dmitri Rybolovlev. El ruso, algo más que amigo de Jorge Mendes, persona de absoluta confianza de Pérez, ha convertido el fichaje del delantero Kylian Mbappe en una partida de póker. El presidente del Mónaco decidió sentar a la mesa a Florentino junto a los dueños del Manchester City, el jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan, hermano del actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi, y al propietario del París Saint Germain, Nasser Ghanim Al-Khelaifi, un extenista de Qatar (este jueves estaba en Madrid) que controla el club parisino junto al grupo Qatar Sports Investments. Además es presidente de Bein Sports y amigo personal de Jaume Roures, el socio de Javier Tebas, enemigo de Florentino.
Los petrodólares han construido una nueva realidad del fútbol europeo. Un escenario que ha disparado los precios del mercado hasta límites donde el Real Madrid, o su presidente, no tienen intención de llegar. Pérez se ha plantado en 130 millones y 20 en variables, pero Rybolovlev sigue empeñado en inflar su precio. En un primer momento se habló de una oferta de 160 millones de Mansour bin Zayed, el jeque del City, maniobra que el tiempo desinfló. Ahora desde Francia los mismos medios que hablaban de la anterior oferta aseguran que Al-Khelaifi, jeque del PSG, pagará esa cantidad para reunir a Neymar y Mbappé en la delantera del equipo parisino. Algo que cocha frontalmente con lo que Rybolovlev advirtió a Pérez al sentarse a negociar: “No reforzaré a un rival directo”. Y el PSG de Neymar (222 millones) será al máximo rival en la defensa del título de los monegascos. ¿El Fair Play Financiero? El coste lo asumiría un grupo de inversión de Qatar, lo que le permitiría sortear el problema.
120 millones en la caja blanca
Florentino ha decidido no seguir el juego en la orgía de gasto de este verano. Es más, la ha rentabilizado. El Real Madrid ha ‘colocado’ en el City a Danilo recuperando la cantidad que gastó en un lateral que no ha ofrecido rendimiento alguno. Los blancos han ingresado en caja más de 120 millones tras las ventas de Morata (65 millones al Chelsea), Danilo (30 al City), James (10 por la cesión al Bayern), Mariano (8 al Lyon) y Diego Llorente (6 a la Real Sociedad). Un dinero que le permitiría afrontar sin apreturas el fichaje de Mbappé, pero Florentino ha decidido tomárselo con calma.
Junto a los jeques han aflorado otros millonarios asiáticos como el nuevo dueño del Milán, el chino Ly Yonghong, que este verano ha fichado diez jugadores. O el indonesio Erick Thohir, llegado junto al Suning Holdings Group al Inter de Milán para resucitar a los nerazzurri. En la Premier abundan los estadounidenses como los Glazer (Manchester United), Stanley Kroeker (Arsenal) o John W. Henry (Liverpool). Pero no faltan millonarios asiáticos como los Srivaddhanaprabhay (Leicester City) o uno de los hombres que ha hecho sombra al Real Madrid en el mercado en estos años, el ruso Roman Abramovich.
Este es el nuevo escenario global en el que Florentino se mueve como pez en el agua, un mundo de jeques, grupos y fondos de inversión, gobiernos petrodolarizados y multimillonarios llegados del lejano Oriente. Un paciente Florentino advierte en sus círculos íntimos que “Mbappé acabará jugando en el Real Madrid más temprano que tarde si es tan bueno como parece”. ¿Cuánto vale Mbappé? Florentino dice que no vale lo que pide el Mónaco, por más que lo pague un jeque. El tiempo lo confirmará.
FUENTE: FERMÍN DE LA CALLE - https://www.elconfidencial.com
