Las principales entidades soberanistas, Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, decretaron el día de hoy como el del 'Maratón de la Democracia' y repartieron un millón de papeletas con las que cubrir las calles de Cataluña. En más de 500 localidades, se celebraron pequeños mítines para protestar contra las actuaciones de la justicia persiguiendo delitos relacionados con el referéndum ilegal.Pero especialmente significativa fue la intervención de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en un acto celebrado esta mañana en la plaza Universidad de Barcelona. Curiosamente, el escenario estaba estratégicamente ubicado enfrente de un edificio con un inmenso letrero de la inmobiliaria Forcadell.
La presidenta de la cámara catalana afirmó que “el Gobierno español habla de democracia, pero está actuando exactamente igual que la dictadura franquista. El Tribunal de Responsabilidades Políticas [este tribunal sólo estuvo vigente desde 1939 a 1945] y el Tribunal contra la Masonería y el Comunismo también abrían procedimientos penales y ponía multas. Y también perdonaba a la gente si abjuraba de sus ideas. Nos encontramos, 42 años después de la muerte del dictador, teniendo que salir a la calle para defender los derechos civiles y las libertades democráticas. Esta es la realidad”.
También interpretó que los altos cargos detenidos esta semana y que quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial ya son mártires, porque han entrado en prisión, aunque eso no sea cierto. Y volvió a enarbolar las teorías de la conspiración acusando al Estado español de preparar violencia en las calles.
"Somos un pueblo pacífico, sólo queremos ejercer nuestros derechos. Pero lo que quieren es acusarnos de sedición", ha denunciado Forcadell
“Quiero denunciar, ahora y aquí, que ha comenzado la ‘Operación Tumulto’. Eso quiere decir que quieren hacer ver que aquí, en Cataluña, hay violencia. Y no hay, no ha habido ni habrá. Somos un pueblo pacífico, sólo queremos ejercer nuestros derechos. Pero lo que quieren es acusarnos de sedición, porque comporta penas de prisión", ha dicho. "Nos quieren en la cárcel como a los compañeros de la semana pasada”.
Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, terció: “No podrán con nosotros, los catalanes. No pudo el franquismo y no podrán ellos ahora. Dicen que quieren poner a un coronel al frente de los Mossos d’Esquadra, pero no podrán. Y de aquí a poco, intentarán poner al señor Millo [Enric Millo, delegado del Gobierno en Cataluña] como presidente de la Generalitat. Tampoco podrán”. Y tras esas estrafalarias afirmaciones, subrayó ante un entregado pero minoritario público que “lo que nos reprimían en los años 70 nos lo quieren reprimir ahora también”.
El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, apeló a argumentos parecidos. “Algunos han entrado en un estado de nerviosismo que les lleva a cruzar todas las líneas rojas. El lunes leíamos un escrito de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que intentaba justificar un objetivo, quizás una decisión, que es la de aplicar un concepto que nace del Código Penal del año 73, por tanto del Código Penal franquista, que es la sedición [en realidad, todos los Códigos Penales aprobados por la democracia contienen ese delito]. No hacemos broma. Sabemos que cuando un fiscal advierte de situaciones tumultuosas y haciendo un relato lleno de falsedades, cuando hacen esto y apuntan directamente a la ANC y a Òmnium… sabemos porqué lo hacen. Esta semana podemos tener situaciones nada agradables”, anunció, adelantándose a los acontecimientos.
No hay que olvidar que Sánchez hizo vaciar la sede de la ANC de material electoral este viernes (los militantes cargaban en sus coches particulares cajas con ese material) ante la posibilidad de que el juez ordenase un registro en las dependencias.
Sánchez afirmó: “Mientras nosotros queremos ir a votar, ellos están deconstruyendo el estado democrático y de derecho. Ellos han actuado por la puerta de atrás. Rajoy no ha tenido ni la valentía ni el honor de ir al Congreso. Lo hicieron todo desde el consejo de Ministros, desde los despachos, escondiéndose de la gente, escondiéndose incluso del pueblo de España, porque lo que están haciendo es un auténtico golpe de Estado. Ellos son los que están destruyendo la legalidad del 78. Son ellos los que están derrocando el Estado de las autonomías. Son ellos los que acabaron abriendo un agujero muy profundo de legitimidad de las instituciones del Estado en Cataluña. Y todo porque el 1-O no votemos”. Paradójicamente, la principal consigna del independentismo es romper con “el régimen del 78” y establecer un “nuevo régimen”.
La ‘Operación Siete por Uno’
El líder de la ANC avisó al “señor Rajoy” de que el próximo domingo “habrá millones de urnas” y se mofó de las fuerzas de seguridad del Estado: “Rajoy y su Gobierno están muy nerviosos. ¿Sabéis porqué? Porque llevan meses buscando lo que no encuentran. Llevan miles y miles de horas invertidas en encontrar el tesoro democrático mejor guardado en este país: las urnas. Y no las encuentran, porque cuando un pueblo quiere preservar el tesoro de la democracia no hay Guardia Civil, ni fiscal, ni juez, que pueda descubrir ese tesoro. Las urnas estarán en los colegios electorales el 1 de octubre para que el pueblo pueda votar”.
"Rajoy y su Gobierno están muy nerviosos (...) Llevan miles de horas invertidas en encontrar el tesoro democrático mejor guardado: las urnas"
En un enardecido discurso, Sánchez afirmó que “han hecho y deshecho como han querido. En verdad, están intentando deshacer los principios del autogobierno de Cataluña, como los dictadores, sin respetar la voluntad de la gente ni el marco normativo que da legitimidad a las instituciones de este país”. Y terminó reiterando la necesidad de que todo militante independentista ha de obligar a ir a las urnas a sus conocidos.
“Nos quieren distraer de ir a votar. Quieren que salgamos a la calle a generar incidentes. Pero nuestro camino es uno: caminar directamente hacia el 1 de octubre. Nos quedan seis días para trabajar intensamente con la familia, los amigos, los compañeros. Que vayamos a votar con gente que os acompañen, aunque su intención no fuese ir a votar. Pongamos en marcha la 'Operación siete por uno' o 'Uno por Siete'. Hemos de arrancar de sus casas a la gente que aún duda si ha de ir a votar o no. Nuestra única fuerza es ir a votar”, clamó. En los seis días que quedan para el 1 de octubre, pues, la tensión irá en aumento.
FUENTE: Con información de A. FERNÁNDEZ - https://www.elconfidencial.com
