“Cuba nos ha dicho que seguirá investigando estos ataques, y seguiremos cooperando con ellos en este esfuerzo”, aseguró Tillerson en un comunicado.
El secretario de Estado agregó que “La decisión de reducir nuestra presencia diplomática en La Habana se tomó para asegurar la seguridad de nuestro personal. Mantenemos las relaciones diplomáticas con Cuba y nuestro trabajo sigue guiado por los intereses de seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos".
El Gobierno de EE. UU. ordenó la salida del 60 % de su personal en la embajada de La Habana y advirtió a sus ciudadanos no visitar Cuba debido a “ataques específicos”, según altos funcionarios.
FUENTE: Con información de http://www.ntn24america.com