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domingo, 15 de octubre de 2017

Kurz será el líder más joven de Europa con la ultraderecha como probable socio en Austria

Austria da un giro a la derecha tras unas elecciones marcadas por la inmigración y que dejan a la ultraderecha a las puertas del Gobierno como socio clave para formar una mayoría. El conservador Sebastian Kurz, el 'niño prodigio' de la política europea a sus 31 años y líder del Partido Popular (ÖVP), se hizo con el 31,7% de los votos. Le sigue el Partido Socialdemócrata (SPÖ), del canciller federal, Christian Kern, con el 26,9%, y en tercer lugar se queda el ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ), con el 26%. Conservadores y ultraderecha ganan apoyo (ocho y 5,5 puntos porcentuales, respectivamente) mientras los socialdemócratas mantienen el voto de 2013.
Según el recuento al 97,7% del escrutinio, que incluye una estimación para el voto por correo, los grandes perdedores son los opositores Verdes ecologistas, que se quedan en un 3,9% de los votos, insuficiente para entrar en el próximo Parlamento. El descalabro llega un año después de que su exlíder Alexander Van der Bellen, que anunció este domingo que dará el encargo de formar Gobierno a Kurz, lograse la presidencia frente al ultranacionalista Norbert Hofer.
Todo indica que Austria tendrá un Gobierno de derechas, formado por el ÖVP y el FPÖ, aunque algunos analistas no descartan una reedición de la coalición entre conservadores y socialdemócratas en Viena, que gobiernan en el estado federal de Burgenland. Pese al hartazgo con la gran coalición que reflejan los estudios de opinión, esa variante tampoco está del todo finiquitada.
Kurz, ministro de Exteriores desde 2013 y presidente del ÖVP desde mayo tras una meteórica carrera, ha insistido durante la campaña en dar carpetazo a una década de grandes coaliciones. "Este resultado es un claro mandato para cambiar Austria", dijo Kurz, quien anunció que si recibe un encargo para formar Gobierno, "hablará con todos".

Hasta hace pocos meses, el FPÖ de Heinz-Christian Strache, de extrema derecha y euroescéptico, lideraba la intención de voto en todos los sondeos con un discurso xenófobo que se nutría de los temores despertados en la población por la llegada de decenas de miles de refugiados en 2015 y 2016. Pero en mayo, tras asumir las riendas de su partido, Kurz desplazó rápidamente al FPÖ en las preferencias de los votantes con un programa que endurece las políticas migratorias —ha llegado a plantear que la UE interne directamente en islas a los refugiados interceptados en el mar, siguiendo el ejemplo de Australia—, recorta ayudas para solicitantes de asilo y refuerza las medidas de integración.
Kurz arrebató su tema estrella a los ultranacionalistas y la estrategia ha funcionado. Al reformar el ÖPV con un giro drástico hacia la derecha, el ministro de Exteriores lo ha presentado como un movimiento nuevo, distanciado del estilo de sus antecesores aunque con el pleno apoyo de los barones de la formación. Tras una campaña marcada por un discurso duro en contra de la inmigración, ahora será el jefe de Gobierno más joven de Europa.
Mientras, la ultraderecha ha rozado su mejor resultado histórico, logrado por el fallecido Jörg Haider en 1999 con el 26,9%, que después formó una coalición con el ÖVP. Aquel Gobierno causó un escándalo a nivel europeo que incluyó sanciones diplomáticas de los socios de la UE contra Austria.

FUENTE: Con información de Á. MARTÍNEZ - https://www.elconfidencial.com

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