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miércoles, 10 de enero de 2018

(España) Rovira convence a Puigdemont de que se olvide de ser presidente por plasma

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, desactivó este martes en Bruselas los planes más alocados de Carles Puigdemont, según explican fuentes del entorno del 'expresident' catalán en la capital belga. En la cena que tuvo lugar ayer y que ha desvelado RAC-1, Rovira consiguió que Puigdemont renunciase a su plan de sabotear la sesión de constitución de la cámara catalana haciendo que los diputados soberanistas no acudiesen al Parlament el próximo 17 de enero. De esta manera, ERC evita el principal peligro para su partido político: la repetición de elecciones catalanas con la que estaba especulando el líder de JxCAT.

Ha habido un precio a pagar. Xavier Domènech y sus 'comunes' se han quedado con cara de tontos. Ayer mismo estaban negociando incorporarse a la Mesa del Parlament, en un puesto que les hubiera cedido ERC. Ahora Puigdemont desde la capital belga ha impuesto que la formación impulsada por Ada Colau quede marginada de la Mesa y que en este órgano clave se mantenga la mayoría independentista: dos miembros de JxCAT y dos ERC.

Falta un pequeño detalle: encontrar a alguien de la lista de ERC que acepte un cargo público con la dinámica frontista que impulsa Puigdemont. Rovira no tenía ayer todavía esta carta, pero la búsqueda de voluntarios ya ha empezado después de que tanto la antigua líder de la ANC, Carme Forcadell, como el exconseller de Justicia Carles Mundó se hayan bajado de ese tren.

El acuerdo no es un pacto de investidura propiamente dicho. Primero, porque ERC no descarta que al final se designe a otro presidente. Segundo, porque todo se supedita a que el método de elección sea avalado por los letrados del Parlament.

Lo que se le ha puesto a Puigdemont sobre la Mesa es que él también renuncie a su pretensión de ser investido por plasma. Ahora acepta que una fórmula podría ser la de hacer una lectura estricta del reglamento del Parlament, en lugar de una muy forzada.

En este sentido el artículo 83.1 de esta norma reza: “Ningún diputado puede hablar si antes no ha pedido la palabra al presidente y no la ha obtenido. Los diputados que han pedido la palabra para intervenir en un mismo sentido pueden cederse el turno unos a otros. Comunicándolo previamente al presidente, y para un debate o un trámite concreto, cualquier diputado con derecho a hablar puede ser sustituido por otra persona de su mismo grupo”. Lo que ahora asume Puigdemont es que en virtud de este artículo se podría designar un diputado que lea su discurso de investidura y luego se le vote en ausencia. Pero todo ello todavía está en el aire.

Rovira, consellera en cap
Rovira se habría reservado para ella misma un papel clave: ser la consellera en cap del Govern que presida Puigdemont a 1.400 kilómetros. Con lo que ERC mantendrá los puestos fundamentales de la administración: la presidencia del Parlament y el gobierno efectivo de la Generalitat. Los consellers se repartirían al 50% entre JxCAT y los republicanos. Sin embargo, la propia presencia de Rovira, que no estaba en el Govern anterior cesado por la vía del 155, rompe con la imagen de restitución que siempre ha defendido Puigdemont. Un primer paso para que el exiliado belga pueda acabar abandonando.

Lo atípico de la situación deja la puerta abierta a múltiples reclamaciones judiciales y legales, entre otras que la propia investidura no sea ratificada por el Rey Felipe VI, un trámite necesario en el nombramiento de cualquier presidente autonómico. Igual que su publicación en el BOE. La oposición también podría recurrir en los tribunales esta metodología tan poco habitual para elegir presidente de la Generalitat.

Puigdemont afloja
El pacto ha supuesto que Puigdemont afloje un tanto la presión sobre sus socios soberanista. Sin embargo, sigue teniendo la iniciativa política por sus buenos resultados en el 21-D. Puigdemont ha hecho concesiones pero toda la estrategia política sigue siendo esclava de su problemática personal y de su negativa a afrontar las causas penales que le esperan en España.

Además, con la propia Rovira, y numerosos consellers y diputados pendientes de que se les abra juicio oral en septiembre en el Tribunal Supremo, la legislatura no será muy larga, lo contrario que está pidiendo el presidente saliente del PDeCAT, Artur Mas, y otros independentistas moderados.

FUENTE: Con información de MARCOS LAMELAS - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)

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