PUEDE LEER TODAS LAS SEMANAS LOS EXCELENTES TRABAJOS PERIODÍSTICOS DE LOS DANIELES EN INFORME25.COM

martes, 6 de febrero de 2018

El gráfico de Warren Buffett que justifica el nerviosismo de Wall Street

Bancos, gestoras y brókeres muestran este año un sesgo positivo hacia las bolsas. Pero esta recomendación ha ido acompañada de una advertencia: las valoraciones son muy exigentes. Para algunos como los analistas de Value Tree, incluso duplican la media histórica de Wall Street.
Hasta ahora los beneficios crecen con fuerza y han mantenido el ritmo de subidas en la bolsa hasta la semana pasada. Y eso que las compañías han seguido sorprendiendo positivamente, ya que más del 80% de las 266 empresas del S&P 500 que han publicado sus resultados anuales han batido al consenso.

Sin embargo, el mercado trata siempre de adelantarse a todos los factores que afecten a los valores. En este caso el susto ha llegado con la inflación, uno de los riesgos citados por todos los expertos para 2018. La Reserva Federal (Fed) subió la semana pasada su previsión de crecimiento de los precios, lo que ha desatado una ola de ventas que este lunes se amplificó a última hora con las operaciones automáticas. Wall Street sufrió su mayor caída en seis años y el VIX, que mide la volatilidad, se disparó más de un 100% a máximos desde 2011.

Una subida de la inflación puede acelerar las alzas de tipos por parte del banco central que desde este lunes preside Jerome Powell. El encarecimiento del dinero tiene dos efectos potenciales. Por una parte, hace que las valoraciones sean aún más exigentes y, por otra, es un riesgo para la expansión de la economía.

En ambos casos, los riesgos llegan con las valoraciones altas. De hecho, si se utiliza un indicador que popularizó Warren Buffett, están cerca de máximos históricos. El ‘Oráculo de Omaha’, antes de entrar en márgenes y ratios de las empresas, puso encima de la mesa un termómetro mucho más sencillo para evaluar si las bolsas están baratas o caras. Y en este momento, Wall Street está especialmente caro.

Lo que propone el CEO y máximo accionista de Berkshire Hathaway es comparar el valor del mercado de renta variable con la producción de la economía. Según los datos recogidos por Bloomberg, la capitalización conjunta del S&P 500 alcanza los 23,5 billones (millones de millones) de dólares, dos menos que el 1 de febrero. Mientras que el último dato publicado de Producto Interior Bruto (PIB) fue de 19,7 billones.

De esta forma, la ratio se eleva hasta el 120% si se utiliza el S&P 500, y roza el 140% contando toda la capitalización del mercado norteamericano, niveles sólo vistos hasta ahora en el año 2000, antes del pinchazo de la burbuja tecnológica, cuando alcanzó el 150%. La valoración por esta vía del mercado es mucho más exigente que otro pico, el de 2008, cuando se inició una crisis financiera que hundió Wall Street.

“Es un buen indicador para saber si una bolsa está cara, aunque siempre hay oportunidades. Buffett y Howard Marks (Oaktree Capital Management) llevan tiempo diciendo que los índices están caros”, señala Beltrán Parages, socio de azValor, que recuerda que los parámetros de Buffett son: por debajo de 50% el mercado está muy barato; entre 50% y 75%, atractivo; de 75% a 115% está en su precio justo; y por encima de 115%, caro.

Esta primera y sencilla aproximación a las valoraciones de la bolsa neoyorquina justifica el nerviosismo de Wall Street, ya que la conclusión que arroja es que la bolsa ha corrido mucho más que la economía.

Cifras exigentes
No obstante, hay muchas formas de evaluar el precio de un mercado. “Las valoraciones en renta variable son elevadas en relación a su historia”, señala AFI, que en todo caso destaca que es condición necesaria pero no suficiente para encontrarse con una burbuja, palabra que empieza a sonar este martes tras el mayor ‘crash’ bursátil en seis años.


Los analistas de AFI ven “difícil una intensa deriva al alza en los tipos largos y por tanto una fricción con las valoraciones en bolsa”. “La escalada propiciada por los valores tecnológicos en Estados Unidos hacía tiempo que había perdido el contacto con la realidad en sus valoraciones”, señala James Bateman, director de inversiones de Fidelity Multi Asset, que ve sana esta corrección. “Las perspectivas de que la inflación se mantuviera para siempre en niveles bajos no podía durar”, agrega. Y la inflación asusta.

FUENTE: Con información de ÓSCAR GIMÉNEZ - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ
)

LEA...

 

LO + Leído...