Un obituario, una sentida despedida de un familiar o un amigo, suele ser corto, concreto y estar lleno de buenas intenciones y grandes recuerdos. Pero en este caso el recuerdo de dos hijos a su madre ha sido todo lo contrario.El 31 de mayo murió Kathleen Dehmlow en Springfield y según sus hijos, Gina y Jay, el “mundo es un lugar mejor sin ella“. Al parecer no la querían. ¿Pero qué había pasado para semejante sentencia? Fácil: lo dejaron plasmado en un brutal obituario que fue publicado en el diario Redwood Falls Gazette.
El texto arranca de la siguiente forma: “Kathleen Dehmlow nació el 19 de marzo de 1938, hija de Joseph y Gertrude Schunk, en la ciudad de Wabasso (Minnesota, Estados Unidos)”.
Tras varias consideraciones, la explicación llega al año 1962: “Se embarazó del hermano de su marido, Lyle Dehmlow, y luego se trasladó a vivir al estado de California”.
A continuación sigue con una dureza increíble: “Abandonó a sus hijos Gina y Jay, quienes debieron ser criados por sus abuelos, Joseph y Gertrude Schunk, en la ciudad de Clements (Minnesota, Estados Unidos)”.
En el quinto párrafo ya quedan claro los sentimientos que los hijos tenían sobre su madre: “Murió (…) y ahora será juzgada. Su presencia no será extrañada por Gina y Jay, quienes entienden que el mundo será un mejor lugar sin ella”.
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FUENTE: Andrés Hernández - http://www.caraotadigital.net
