El milagro de Panamá duró 47 minutos. Hasta que Mertens recogió un rechace en el vértice del área y enganchó una volea inapelable para el meta panameño Jaime Penedo, hasta ese momento héroe de su selección. Lo había parado todo hasta que llegó ese misil del jugador del Nápoles. Y se acabó el sueño, que demasiado duró.
Porque no hay argumentos futbolísticos que explique la emocionante resistencia panameña durante todo el primer tiempo y esos dos minutos del segundo. Panamá es posiblemente la peor selección del Mundial junto a Arabia saudí. Y de largo, me atrevería a decir, con todo el respeto del mundo.
—Juan Ignacio G-Ochoa
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FUENTE: Juan Ignacio Ochoa - http://www.dealante.com - (PULSE AQUÍ)