El artífice es Bruce Makowsky, emprendedor y empresario inmobiliario que ha hecho de The One, el nombre de la vivienda, una de esas maravillas inmobiliarias, pero sobre todo arquitectónicas, difíciles de igualar. Situada en el exclusivo barrio de Bel-Air, en Los Ángeles, consta entre sus diversas espacios de 12 habitaciones, 21 cuartos de baño, tres cocinas, seis salones, una sala de masaje, spa, gimnasio, dos bodegas de vino y otra de champán, una sala de cine doméstico y una piscina de 25 metros cuadrados.
Pero no son sus únicas joyas, ya que el propio Makowsky, que tardó más de cuatro años en diseñar la vivienda reconociendo ser el proyecto más complejo de toda su carrera, se ha encargado también personalmente de rodear a la mansión con más de un centenar de obras de arte contemporáneo, desde cuadros y esculturas a piezas del diseñador italiano Roberto Cavalli.
Aunque quizá, los platos estrella de su creación –si es que es posible quedarse con un par de ellos solo– sean la colección de coches clásicos en una de sus enormes salas, valorada en 30 millones de euros, y el helipuerto en el exterior. (PULSE AQUÍ PARA VER MÁS)
FUENTE: JULIO HUETE - https://www.gentleman.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)