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| Javier Pérez Gracia, consejero de Itínere |
Tras llevar sus diferencias a dos arbitrajes, uno ante la Corte de Madrid, cuya resolución se espera para septiembre y octubre, y otro planteado por Kutxa contra Corsair para deshacer su alianza en la sociedad Arecibo, los tres accionistas de Itínere han llegado a un acuerdo con el grupo de infraestructuras Globalvía para venderle la mayoría del capital tras valorar la compañía en más de 1.300 millones, según afirman fuentes conocedoras.
En concreto, Abanca posee el 23,8%, Sacyr un 15,45% y Kutxabank, un 16,2%, participación esta última que, junto a la de Corsair, está dentro de la sociedad Arecibo. Además, la entidad asturiana Liberbank posee otro 5,8% e inicialmente, cuando hace dos años Globalvía mostró por primera vez su deseo de comprar, se posicionó a favor de la venta, pero el pasado ejercicio decidió cambiar de bando y se alineó con Corsair.
Lejos de desistir en su intento, Globalvía ha seguido analizando posibles fórmulas para hacerse con la compañía, quizás convencida de que los dos arbitrajes terminarán inclinando la balanza del lado de Abanca, Kutxa y Sacyr. Además el mandato dado por Corsair a Credit Suisse para levantar fondos con los que poder adquirir el resto de accionistas su participación ha podido ser un detonante que haya acelerado el acuerdo con el grupo presidido por Juan Béjar.
Sea como fuere, la realidad es que, finalmente, Globalvía ha puesto sobre la mesa más de 1.300 millones de euros, frente a los mil millones en que valoró Itínere hace dos años, para hacerse con la mayoría accionarial, un primer paso al que, previsiblemente, seguirá otro movimiento para hacerse también con el control del consejo.
Ahora, Corsair cuenta con un plazo de unos dos meses para ejercer su derecho preferente de compra, siempre y cuando consiga levantar los fondos, derecho que tiene reconocido en virtud del pacto de accionista que selló Citi hace una década con las tres entidades y Sacyr.
Precisamente, el arbitraje ante la Corte de Madrid se planteó para romper este pacto de accionistas acuerdo que también confiere a Corsair, como heredero de Citi, poder nombrar a la mayoría del consejo, lo que 'de facto' significa tener el control de Itínere, a pesar de poseer sólo el 38% del capital.
Tras el acuerdo de venta sellado con Globalvía, y teniendo en cuenta los plazos que hay actualmente sobre la mesa, puede llegar a darse la circunstancia de que el fallo del arbitraje se produzca antes de que se cumpla el plazo que tiene Corsair para ejercer su derecho preferente.
En cualquiera de los escenarios, no obstante, al tener ya atado un acuerdo de venta a Globalvía, Abanca, Kutxa y Sacyr se garantizan poder vender sus participaciones antes de concluir este ejercicio, un objetivo largamente acariciado que, ahora, se han garantizado.
Nuevo gigante
Si Globalvía logra consumar esta transacción, su cartera de activos pasaría de los 26 actuales a 32 distribuidos en 7 ferrocarriles y 25 autopistas con más de 2.300 kilómetros, situados en 8 países diferentes y dando servicio a cerca de 300 millones de usuarios al año.
La facturación conjunta de Globalvia e Itínere ascendería a 700 millones de euros y su ebitda estaría por encima de los 500 millones de euros. No obstamte, incluso después de cerrar la adquisición de este 55,5%, para poder fusionar las dos empresas, debería llevar a un acuerdo con los inversores de la antigua Citi.
Algunos de estos fondos podrían estar dispuestos a sumarse al proyecto, mientras que otros llevan tiempo analizando poder vender su posición tanto en las autopistas españolas como en el resto de inversiones que tenía Citi.
FUENTE: Con información de R. UGALDE - https://www.elconfidencial.com - (PULSE AQUÍ)
