La historia de la trampa electoral es extensa e imaginativa. Desde hace algunas décadas, un nuevo método caracteriza a los países que parecen haberse pasado la palabra controlando la oferta: el poder en ejercicio escoge los candidatos. Dada su ineligibilidad por condena judicial o por rechazo de apadrinamientos, una comisión de magistrados nombrados y de opaco funcionamiento, decide quien puede presentarse a la candidatura presidencial. Un candidato oficial está seguro de poder ser electo. Los demócratas debemos combatir más allá de nuestras fronteras esta perversión que evade la legitimidad democrática haciendo creer que juegan el juego. Próximo país en agenda: Panamá. En principio, los candidatos independientes podrán presentarse a las elecciones presidenciales panameñas del 5 de mayo de 2019, pero el número de candidatos ha sido arbitrariamente limitado a los tres primeros que tengan la mayor cantidad de firmas aceptadas. Buscan impedir así a los ciudadanos panemeños, el derecho ciudadano y humano, a decidir libremente sin limitaciones o imposiciones.
La primera maniobra del gobierno ha sido la de promover candidatos que de independientes solo tienen el nombre. Para presentarse como candidato hay que obtener 18, 542 firmas de apoyo (el 1% del electorado en las últimas elecciones de 2014).
Los tres candidatos de libre postulación serán escogidos por el Tribunal Electoral de Panamá, cuyos tres integrantes han sido nombrados por los gobiernos y uno de ellos tiene 28 años de estar en el puesto. El escenario está montado: las firmas de apoyo son aceptadas o no de acuerdo a decisiones discrecionales de los 3 magistrados electorales, quienes se han encargado de tratar de impedir , a toda costa, la candidatura de Miguel Antonio Bernal: desde eliminar firmas a discreción hasta sufrir la intimidación injusta por parte de unidades de la Policía Nacional, mientras se recogían firmas de forma totalmente legítima,
El gobierno de Panamá no conoce límites con tal de evitar la participación de Bernal. Académico universitario, periodista y abogado que ha luchado toda su vida, contra la dictadura de los militares y Noriega, y contra la arrolladora corrupción que golpea a su país. Comprendemos entonces su voluntad de eliminar un candidato que promete una gran limpieza.
Es responsabilidad de los demócratas de accionar en favor de una candidatura para dejar al pueblo panemeño ejercer su derecho a escoger. La elección presidencial en Panamá nos interesa también como ciudadanos que somos.
Unete al Comité de Apoyo a la candidatura presidencial de Miguel Antonio Bernal, por una democracia participativa. ->>Continuar leyendo...
FUENTE: Con información de https://www.change.org ->> Ir
