Una comisión oficial de Noruega señala que no hay "fuentes escritas" que muestren que sus gobernantes evaluaran "el tipo de conflicto" en el que iban a participar antes de que comenzara el despliegue aéreo en la 'Operación Odyssey Dawn'.
Entre marzo y julio de 2011, seis aviones F-16 de Noruega sobrevolaron 596 veces sobre territorio libio y arrojaron 588 bombas, el 10 % de los ataques que la coalición realizó ese año.
Esa iniciativa derivó en la captura y el asesinato de Gaddafi. Desde entonces, Libia está sumida en una guerra civil y se convirtió en un territorio fértil para el terrorismo.
Valoraciones en Noruega
Varios políticos noruegos han expresado su descontento con los hechos que aparecen reflejados en ese documento y algunos, como el líder del Partido Socialista de Izquierda, Audun Lysbakken, afirman que "Noruega no debería haber participado en la guerra de Libia".
Liv Signe Navarsete, antigua referente del Partido del Centro, destaca que "no fue una decisión de la que sentirse orgullosos", sobre todo "cuando nos fijamos en lo que sucedió después, con Libia convertida en un foco de terrorismo".
Un investigador del Instituto Noruego de Política Exterior, Morten Boas, asegura que en 2011 muchos políticos pensaron que la ofensiva respondía "principalmente a razones humanitarias", cuando "los otros jugadores clave" estaban "interesados en el cambio de régimen, en deshacerse de Gaddafi".
FUENTE: Con información de Actualidad RT