Fue el 12 de abril del año pasado, cuando el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió a Donald Trump sobre el posible riesgo de una guerra entre su Rusia y Estados Unidos si Washington lanzara un ataque militar contra Siria “dado que hay fuerzas rusas en Siria y hay posibilidad de que se produzca una escalada”. Pero a los dos días del discurso, el G de Donald Trump lanzó un ataque quirúrgico contra Siria que definió como “Misión cumplida”.
“Hemos utilizado algo más del doble de armas que el año pasado y hemos atacado objetivos selectivos para dañar el programa de armas químicas”, dijo sobre el ataque el secretario de Defensa norteamericano, James Mattis. Ya en el año 2017, EE.UU había bombardeado una base aérea siria con 58 misiles Tomahawk, desconociendo también entonces las serias advertencias hechas desde Rusia.
Después de esos ataques, Vladimir Putin se limitó a describirlos como un acto de agresión y solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero no hubo conflagracion mundial ni la sangre llegó al río. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Elizabeth Fuentes - https://elcooperante.com