La isla de Alcatraz pasó a ser posesión norteamericana en 1848. Ese mismo año, Estados Unidos entendió que era una zona perfecta para ubicar baterías defensivas, que aumentaron de número a lo largo de la Guerra de Secesión, llegando a ser más de un centenar. Además de las baterías, se construyeron una serie de murallas defensivas, de las que quedó registro escrito en varios documentos. Dos siglos más tarde, los expertos trataron de hallarlas... y encontraron algo más.
Sucedió hace escasas semanas, cuando los arqueólogos de la Binghamton University decidieron acudir a Alcatraz con escáneres láser de alta tecnología con los que conseguir ubicar la zona en la que se encontraban aquellas fortificaciones defensivas. Eran conscientes de que cualquier vestigio que hubiera podido existir se encontraría debajo de la prisión. Tras comenzar la investigación, pronto descubrieron que había varias estructuras antiguas en perfecto estado.
Así, a través de una técnica denominada georrectificación —consistente en vincular mapas antiguos con un sistema de coordenadas—, consiguieron hallar varios restos de las murallas, una zona abovedada a prueba de bombas y algo más: un túnel de ladrillos conectado a varios conductos de ventilación que atravesaban la isla de este a oeste. Lo más sorprendente para los investigadores, que publicaron sus descubrimientos en 'Near Surface Geophysics', es que se encontraba en perfecto estado. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de RUBÉN RODRÍGUEZ - El Confidencial