Los hechos ocurrieron cuando en el Equipo de delitos contra las personas de la Guardia Civil de Cádiz recibió una solicitud de colaboración internacional, procedente de la policía alemana de Frankfurt am Main, en la que se interesaba por la localización de una ciudadana de ese país de 101 años de edad, María, de la que hacía tiempo su familia no tenía noticias y que se sabía que se habría trasladado a la provincia de Cádiz desde Tenerife.
Fueron estos cuidadores los que habrían contactado con María en Tenerife y, haciendo gala de un "destacado poder de seducción", captaron a su víctima, la cual contaba con propiedades inmobiliarias y una suculenta pensión de jubilación. Estando sola en nuestro país y sin familiares o amigos cerca, se ofrecieron como cuidadores, hasta llegar a anular la voluntad de la mujer, y trasladarla a la península, para controlarla mejor. Esta actuación la habrían repetido con otras personas de similares características. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de BORJA RODRIGO - El Confidencial