Mantener unos niveles adecuados de masa y fuerza muscular es esencial para un óptimo estado de salud. Una revisión de la literatura nos muestra que existe una fuerte e inversa asociación entre los niveles de fuerza y la mortalidad por cualquier causa tanto en población sana como con patologías. En este sentido, se ha concluido que el riesgo de mortalidad prematura asociado a una baja fuerza es similar al establecido para la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo.
El entrenamiento de fuerza es la principal estrategia física encaminada a la mejora de la fuerza y la masa muscular y, teniendo en cuenta que muchas patologías cursan con alteración de la masa y la función muscular, podría considerarse un método terapéutico más. Además, dada la progresiva pérdida de masa muscular que se produce después de los 30 años (entre un 3% y un 8% de disminución cada 10 años), acentuándose a partir de los 50 (entre un 5% y un 10% cada década a partir de esa edad), la realización de entrenamiento de fuerza, por parte de los adultos hombres y mujeres, se considera como la primera línea preventiva frente a la sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular asociada a la edad). ->>Vea más...
FUENTE: Sección "Más años, más vida" - DR. ÁNGEL DURÁNTEZ - El Confidencial