En sus primeras declaraciones tras ser electa, la mandataria lanzó un llamado a deponer las armas. “Manifestad vuestra adhesión a mi nombramiento con una señal fuerte, deponiendo las armas”, para que “cese el sufrimiento de las poblaciones”, declaró.
Samba-Panza obtuvo 75 votos, frente a 53 para Désiré Kolongba, hijo de un exmandatario, según el recuento leído en la sala y recibido con aplausos de la asistencia, que entonó el himno nacional.
La primera mujer presidente centroafricana accede al poder tras la dimisión el pasado 10 de diciembre del exlíder rebelde, y hasta entonces jefe del Estado, Michel Djotodia, quien renunció tras la presión internacional por no haber podido poner fin a la violencia sectaria que azota al país.
La prensa internacional ha informado este lunes que la violencia ha continuado, con dos hombres musulmanes asesinados y quemados en la capital Bangui, este domingo.
Casi un millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, cerca de un 20 por ciento de la población , por el conflicto entre musulmanes y cristianos.
Alrededor de mil personas fueron asesinadas en el mes de diciembre, reseñó la agencia BBC de Londres.
La República Centroafricana está sumida en el caos desde que en marzo una coalición rebelde de mayoría musulmana, los Seleka, derrocó al presidente François Bozizé. La violencia tomó un cariz confesional entre cristianos (80 por ciento de la población) y musulmanes.
Más de mil 600 soldados franceses se desplegaron hace un mes en el país, en el marco de un mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU), junto a unos cuatro mil militares de la Fuerza Africana del Mantenimiento de la Paz (Misca).
La Unión Europea (UE) aprobó este lunes una operación militar bajo la bandera del bloque, en apoyo a esas tropas, y la comunidad internacional prometió ayudas por casi 500 millones de dólares en 2014, para poner “fin a la grave crisis” humanitaria.
FUENTE: TeleSUR - SiBCI |