Además, 69 fueron procesados por delitos de lesa humanidad, informó la Unidad Especializada para el Seguimiento de Casos de Apropiación durante el terrorismo de Estado, reseña Prensa Latina.
Las causas por apropiación y sustracción de identidad comenzaron con la llegada de la democracia, en 1983, y pudieron continuar al no ser alcanzados esos delitos por las leyes de obediencia debida y punto final, revocadas posteriormente por el presidente Néstor Kirchner, refiere una nota.
De acuerdo al informe de la Unidad Especializada para el Seguimiento de Casos de Apropiación, el expolicía Rodolfo Silva fue el primer condenado por la apropiación de la nieta restituida María Eugenia Gatica Caracoche, en un juicio llevado adelante en La Plata en 1986.
Entre ese año y hasta 2003 se realizaron 14 juicios, con 18 condenas por 13 casos de robo de bebés, con castigos que alcanzaron un máximo de 10 años, según el trabajo realizado por Abuelas de Plaza de Mayo.
En aquel momento las penas se regían por la legislación vigente hasta 1995, que establecía de uno a cuatro años de prisión para los casos de supresión o suspensión de estado civil del menor y de tres a 10 años para el delito de sustracción.
No obstante, este año el Congreso Nacional modificó el Código Penal y ahora las condenas son de dos a seis años para la supresión de identidad y de cinco a 15 años para la sustracción.
Gracias al trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional de Identidad, se ha logrado conseguir la procedencia de 114 nietos. El más reciente fue Guido Carlotto, cuya abuela en Stela de Carlotto, figura clave en esta lucha.
FUENTE: AVN |