En la isla caribeña, desde hace más de cincuenta años, se viene desarrollando un modelo de vida que contrasta con el de la mayoría de los países del mundo.
La educación y la salud plena y gratuita para sus habitantes, la seguridad que perdura en la isla, los avances económicos al servicios de la población, como también la lucha contra el narcotráfico son algunos aspectos que encontrará el Sumo Pontífice.
A esto se suma el avance permanente en la defensa de las libertades religiosas, destacada en los últimos días por diferentes representantes y personalidades cubanas.
Más de 600 templos católicos funcionan en Cuba en las once diócesis que conforman la estructura católica, de las cuales tres tienen el nivel de arquidiócesis.
En la isla antillana ejercen 16 obispos cubanos y 1 obispo español junto a 340 personas (cubanos y cubanas) consagradas al ejercicio eclesiástico como sacerdotes, diocesanos y miembros de congregaciones, según el sitio web ecured.cu en el item "Iglesia Católica en Cuba".
Prensa Latina consultó al coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad "Oscar Arnulfo Romero", Gabriel Coderch, que sostuvo que la vista de Benedicto XVI se produce en momentos que las relaciones Iglesia-Estado se encuentran fortalecidas.
El Sumo Pontífice "podrá constatar que pese a las dificultades, no hay en Cuba niños en las calles, ni mendigos; mientras se mantiene la educación gratuita, la salud pública, el acceso a la cultura y un desarrollo social armónico, lo cual habla mucho de su humanismo", señaló el activista católico.
En tanto, el titular de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet, afirmó que la llegada del Bendicto XVI le permitirá la oportunidad de acercarse a la realidad de la isla, su inclusión social y su diversidad religiosa.
"Ese respeto al mosaico religioso presente en la sociedad constituye el mensaje más noble que puede llevarse, más allá de cualquier valoración política o de otra índole", estimó el intelectual.
Por su parte, Joannet Delgado, directora general de la organización budista-laica Soka Gakkai de Cuba, expresó que la visita de la máxima autoridad de la Iglesia Católica "abrirá una ventana para ayudar a comprender a una nación sobre la cual se difunde una visión tergiversada".
"Se trata de una oportunidad de apreciar la diversidad religiosa existente y su armonía, porque a diferencia de lo que lamentablemente ocurre en otros lugares, aquí convivimos en paz", aseveró Delgado.
Los avances de Cuba
En los dos últimos años se conocieron nuevos avances sociales en Cuba, donde las prioridades del gobierno apuntan a la salud, crianza de niños y niñas, y aumentar los niveles de vida de la población.
En enero pasado, se conoció que desde hace cuatro años se mantienen cifras menores a 5% en la tasa de mortalidad infantil, siendo la la más baja en América.
En noviembre de 2011, José Juan Ortiz, representante en Cuba del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), destacó la voluntad política que existe en la isla en la protección de los niños.
El funcionario explicó que desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, crecen los esfuerzos para el desarrollo de la población, principalmente los menores de edad.
Para Ortiz, Cuba "ha demostrado plenamente los derechos de la infancia y es hoy vanguardia en la prevención y protección de los más pequeños, y sobresale la salud y educación, de forma totalmente gratuita y accesible para todos".
En septiembre de 2011, Unicef publicó el informe "Progreso para la Infancia, un Balance sobre la Nutrición", donde determinó que actualmente en el mundo existen 146 millones de niños menores de cinco años con problemas graves de desnutrición infantil.
En el caso de Cuba, el organismo indicó que es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil.
En octubre del mismo año, el secretario general auxiliar de las Naciones Unidas, Khalid Malik, resaltó el desempeño de la isla en el Índice de Desarrollo Humano (IHD), que fue mejorado en comparación a 2010.
El funcionario señaló que Cuba es el único país de América Latina que se encuentra entre los 10 con mejores resultados en el IDH no económico en la última década.
En tanto, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Alicia Bárcena, destacó en febrero de este año que las naciones latinoamericanas tienen que "aprender mucho de Cuba" sobre políticas para reducir la desigualdad.
La titular de la agencia de la ONU, explicó que "tenemos el horror de ser la región más desigual del mundo. Los países más igualitarios de América Latina, que son Cuba y Uruguay, tienen una enorme distancia de todos los demás".
Hasta el Departamento de Estado norteamericano reconoció que la isla dedica importantes recursos, de manera exitosa, a la prevención de las drogas ilegales y a que su consumo no se propague por el país.
En el informe anual sobre la "Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos", aparecido el 12 de marzo de 2012, el organismo estadounidense manifestó que "la habilidad técnica de la Guardia Fronteriza de Cuba, las Fuerzas Armadas y la Policía dan a Cuba una ventaja considerable frente a las organizaciones de narcotráfico que intentan acceder a la mayor isla del Caribe".
El Departamento de Estado reveló que la isla establece una mayor comunicación y cooperación con Estados Unidos y sus socios internacionales, particularmente en las tácticas de intercambio de información en tiempo real, con el objetivo de llevar a cabo mayores interceptaciones de mercancías ilegales.
"No hubo cambios significativos en la estrategia general de Cuba contra el narcotráfico o las operaciones en 2011. La producción doméstica y el consumo de drogas ilegales sigue siendo muy limitado, y Cuba ha concentrado sus esfuerzos de reducción de suministro de lucha contra las drogas mediante la prevención de tráfico ilegal a través de las aguas territoriales cubanas", refirió la investigación del Departamento de Estado.
En términos de solidaridad humana interrnacional, Cuba muestra cifras ejemplares en cooperación médica y de salud con más de 60 países, principalmente de América Latina, Africa, Medio Oriente y Asia.
FUENTE: Leandro Albani - AVN
