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domingo, 5 de agosto de 2012

(Panamá) "Narcoinventos", al descubierto

El ingenio de los narcocarteles para improvisar nuevos métodos que los ayuden a introducir sus cargas en los diferentes “mercados”, pone a prueba cada día los sistemas de seguridad de los países del mundo, y Panamá no escapa de esta realidad.
El territorio, los océanosy el espacio aéreo panameño siguen siendo el primer eslabón de la cadena que forma la “ruta de la droga”, que parte de Colombia y termina en México, Estados Unidos, Europa, Asia o incluso en Australia.

Aeronaves de poca envergadura, camiones y lanchas rápidas son los medios más usados por los narcos en su paso por el país, pero los golpes que han sufrido en los últimos años los han obligado a poner en práctica novedosos métodos, que ni siquiera los mejores creativos de la industria del cine podrían imaginarse.

´NARCOTUNING´

Según el fiscal primero de Drogas, Javier Caraballo, una de esas modalidades copia lo que en los vehículos deportivos se conoce como tuning, y que no es más que la modificación de los carros para hacerlos más versátiles.

Pero en el mundo de los narcos el tuning dejó de ser una práctica rudimentaria para convertirse en lo que podría llamarse el nuevo arte de los doble fondos.

En el pasado, una revisión medianamente minuciosa era suficiente para que los servicios antinarcóticos del país detectaran un doble fondo “preñado” con drogas en cualquier vehículo.

Hoy día, empero, es casi imposible, ya que los depósitos clandestinos son diseñados y confeccionados por ingenieros y hábiles chapisteros, adecuados con mecanismos electrónicos de combinación numérica.

Incluso, las drogas escondidas en esos compartimientos son moldeadas para que pasen desapercibidas en los escáneres.

Según Caraballo, el Ministerio Público (MP) registra unos 20 hechos con igual número de vehículos de este tipo decomisados.

En esos casos, los doble fondos descubiertos (en techos y puertas) eran manejados desde los controles de los equipos de sonido o acondicionadores de aire.

Por lo general, según la experiencia del MP en los últimos meses, los diseñadores de esos modelos son mexicanos o colombianos y sus modificaciones se concretan en esos países. Ni en Panamá ni en Centroamérica se han descubierto talleres para esos trabajos.

No obstante, Caraballo informó que su despacho investiga la manera como han llegado al país estos carros.

DILUIDA

Aunque la mezcla de la cocaína con líquidos no es novedosa y se usa desde hace más de 20 años, la novedad en este método tiene que ver con los productos químicos utilizados en el presente.

Según el fiscal, los narcos han logrado diluir la cocaína con una sustancia que la convierte en un producto prácticamente idéntico a la gasolina, con un “color, espesor e incluso olor similar”.

Hasta la fecha, informó, se han hallado envases con este tipo de cocaína diluida en tres veleros detenidos en aguas panameñas.

Además, los narcotraficantes mezclan la cocaína con aceite hidráulico, la trasiegan en tanques y embarcan en contenedores.

Caraballo explicó que, al igual que en el método anterior, la droga adquiere una pasmosa similitud con el aceite. Informó que recientemente fue decomisado en Australia un cargamento de cocaína en esta forma, que salió de la costa atlántica panameña.

Aunque esos dos métodos son costosos, porque requieren de procesos químicos en la preparación de la droga antes y después de su envío, los carteles han aumentado su uso, ya que el margen de ganancia que deja es considerable. De hecho, el costo de un kilo de cocaína en Colombia se multiplica hasta 30 veces en Europa y Australia.

JUEGA VIVO

Y como si no fuera poco tener que tratar de descubrir estos narcoinventos, los servicios antidrogas del país han tenido que comenzar a lidiar con un nuevo modus operandi implementado en los puertos nacionales.

Las narcobandas “compran” a empleados de los puertos que luego de que los contenedores son revisados, rompen los sellos, los abren de nuevo y les introducen bolsos con drogas, que a la llegada son retirados por otros empleados portuarios.

Cuando se descubre la rotura de los sellos, la droga ya ha viajado como polizón.

El último de estos casos fue descubierto en junio pa-sado en un contenedor con tucas de madera, en el puerto de Manzanillo, Colón.

INCAUTACIONES

LO QUE VA DE ESTE AÑO

Al menos 3.3 toneladas de cocaína han sido decomisadas en operaciones efectuadas en Punta Ventana, Veraguas; comarca Gunayala, Chepo y la costa abajo de Colón. Además, las autoridades se incautaron de 3 mil 185 plantones de marihuana en Pedro Miguel.

FUENTE: José Otero - http://www.prensa.com

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