Lucila todavía buscaba a su nieto, su hijo Daniel Inama y su nuera Noemí Macedo, quienes fueron secuestrados el 2 de noviembre de 1977 y llevados al centro clandestino Club Atlético.
La muchacha estaba embarazada de seis ó siete meses y tanto la pareja como el niño o niña están desaparecidos.
"Por la memoria de las víctimas de la inundación y por el dolor de sus familias, las Abuelas llamamos –en particular a los jóvenes– a seguir siendo solidarios con la gente que lo ha perdido todo o casi todo, en muchos casos lo poco que tenía", destacaron.
Y agregaron: "Esperamos que este cuidado por el prójimo, este acompañamiento genuino que aflora entre los argentinos y argentinas en situaciones de catástrofe, continúe una vez que hayan bajado las aguas".
"La política y la sociedad civil tendremos que hacernos cargo de fijar los criterios de previsión y prevención para que en adelante, ante futuras contingencias en ocasiones inevitables, los daños y las pérdidas sean menores, para que no se repita nunca más tanto dolor", concluyeron.
FUENTE: Telam - http://www.aporrea.org |