El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, la secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos y el enviado de Naciones Unidas en Irak, Nikolai Mladenov, informaron al Consejo de Seguridad sobre la situación en el terreno.
Según Zeid, de los 11 delitos definidos como crímenes contra la humanidad por el Estatuto de Roma, los takfiristas (extremistas sunnitas) son probablemente culpables de nueve de ellos, en su intento de imponer un califato en el norte iraquí y regiones de Siria.
A su paso, el EI somete a cada mujer, hombre y niño a sus posturas fundamentalistas, con niveles de violencia y brutalidad que hacen pedazos cada principio relevante en materia de derechos humanos, dijo.
Por su parte, Mladenov señaló que la estrategia de los islamistas resulta claraç: “destruir al estado iraquí y reemplazarlo por uno basado en el terror, el genocidio y los crímenes contra la humanidad”.
Asimismo, buscan consolidarse en Iraq y Siria para avanzar por el resto de la región (del Medio Oriente), lo cual representa una amenaza para la paz y la seguridad globales, estimó.
De acuerdo con el enviado especial de la ONU, la ofensiva del EI ha provocado este año al menos 10 mil víctimas fatales en la población civil, y el doble de heridos.
A su turno, Amos lamentó la situación humanitaria en la convulsa nación árabe, sumida en la inestabilidad desde 2003, cuando Estados Unidos encabezó una invasión y posterior ocupación.
Necesitan asistencia cinco millones de personas, tres millones 600 mil de ellas residentes en zonas controladas por los extremistas, subrayó.
La secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas explicó que la cercana llegada del invierno complicará la situación, a menos que se adopten las medidas requeridas para garantizarle ropa y calzado adecuados a 450 mil iraquíes, 225 mil de ellos niños, y sabanas y otros artículos a 300 mil.
De acuerdo con Amos, la inseguridad y los combates imperantes afectan la ayuda a las víctimas del conflicto.
Los funcionarios pidieron apoyo internacional, así como gestiones de las autoridades locales para fortalecer el sistema judicial, la rendición de cuentas, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos.
Para el alto comisionado Zeid, no se trata solo de bombardear a los takfiristas, porque una vez vencidos, estos podrían ser sustituidos por grupos fundamentalistas con similar ideología.
FUENTE: Prensa Latina - Agencias |