Ha sido un escándalo de proporciones impensadas para el gobierno, con repercusiones que quedaron a la vista en el referendo de febrero pasado, cuando los bolivianos dijeron no a la tercera reelección de Evo Morales para 2019. La tormentosa relación sentimental que tuvo el Presidente con Gabriela Zapata entre 2005 y 2007, no sólo ha tenido un importante costo para su imagen, sino que la justicia citó a Morales para que se someta mañana a un examen de ADN para confirmar o descartar la paternidad del supuesto hijo que habría tenido con su ex pareja.Ha sido el tema del año en Bolivia y este domingo el diario paceño Página Siete confirmó que Evo Morales tendrá que concurrir a las 17.00 a las dependencias del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para el examen que sus propios abogados solicitaron.
Zapata, quien se encuentra en prisión preventiva acusada de enriquecimiento ilícito y que se habría visto favorecida por contratos con el Estado, dijo hace 10 días que presentó a su hijo ante una instancia judicial. De acuerdo con la prensa boliviana, la jueza del caso le confirmó a la defensa de Evo Morales que la mujer efectivamente presentó al niño, aunque no hay certeza si se trata de un hijo del Presidente.
Por eso, Gabriela Zapata y su hijo también deberán someterse a un examen de ADN. El escándalo es una verdadera teleserie política en Bolivia. En un primer momento Evo Morales reconoció la existencia del menor, pero aseguró que murió poco después de su nacimiento.
Luego, presentó una demanda contra Zapata para que presentara al niño e incluso ofreció públicamente quedarse con él para cuidarlo. Y luego, distintos funcionarios del gobierno señalaron que el menor no estaba vivo y que no había ningún documento oficial que probara su existencia.
Gabriela Zapata, de 28 años y ex gerenta de la firma china CAMC que se adjudicó millonarios contratos en la gestión de Evo Morales, sostiene que ella tiene tres hijos. El abogado de Zapata, Eduardo León, citado por la radio boliviana Erbol, confirmó que su clienta se presentará a la citación de la jueza, aunque dijo que el trabajo del IDIF “se encuentra extremadamente politizado”.
FUENTE: A. Tapia - http://www.latercera.com
