
“Josi no respiraba y no tenía pulso cuando los bomberos la sacaron del apartamento. Estaba inconsciente y en paro cardíaco. Yo la cogí en seguida y, como no había ninguna ambulancia ahí, empecé a practicarle la reanimación cardiopulmonar. No podíamos esperar y la llevamos nosotros mismos al hospital. Un compañero condujo el coche patrulla mientras yo seguí con el RCP en los asientos traseros”, relata emocionado Getz al Washington Post .
Aunque este expolicía se quita méritos y asegura que fue posible el rescate gracias al trabajo de todo el equipo. “Estaba entrenado para ello e hice lo que tenía que hacer”, recuerda.
A pesar de tener sólo cinco años cuando ocurrió el incendio, Josi Aponte es consciente de lo que supuso aquel rescate. “Casi me muero, pero me dieron una segunda oportunidad en la vida. Fue gracias a Peter y a todas las autoridades que vinieron a ayudarnos ese día”, relata la joven al diario Hartford Courant .
Hace unos dos años Josi se propuso buscar a su salvador y pudo dar con el gracias a Facebook. Desde entonces han mantenido el contacto. “Honestamente se me hizo un nudo en la garganta cuando me mandó el primer mensaje. Yo la recordaba desde entonces, incluso tengo una foto suya que me dio su madre en el escritorio”, comenta el policía retirado.
El pasado martes Josi Aponte se licenció en contabilidad con magna cum laude, el anterior a la graduación con máximos honores, y no tenía dudas de a quién quería con ella en un día tan especial. “Quería compartir mi graduación con todo el mundo que es importante para mí y todos los que me han ayudado en tiempos difíciles”, así que no podía faltar Peter.
FUENTE: http://www.lavanguardia.com