El balance oficial de muertos sube de hora en hora ya que hay mucha gente bajo los cúmulos de piedra así como muchos desaparecidos, según explicó a la prensa Immacolata Postiglioni, responsable de las operaciones urgentes de la Protección Civil. “Desafortunadamente la cifra podría cambiar”, reconoció.
Decenas de socorristas, policías y voluntarios trabajan sin descanso en las pequeñas localidades de Amatrice y Accumoli, en la región del Lacio, y Arquata del Tronto, en la región de Marcas, las tres más afectadas por el sismo, para extraer personas de los escombros y cúmulos de piedra.
El terremoto, que se sintió en Roma y Venecia, despertó a la población a las 3:30 a.m. hora local (01:30 GMT).
El epicentro fue localizado cerca de Norcia, una ciudad de la región de Umbría, a unos 150 kilómetros de Roma, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los heridos más graves están siendo evacuados a la capital de la provincia, Rieti, así como a hospitales de Roma y Florencia en helicópteros.
Las autoridades nacionales decidieron movilizar al ejército para las labores de rescate, que resultan particularmente complicadas debido a que se trata de pequeñas localidades en medio de las montañas que quedaron casi derruidas.
El jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, confirmó a la prensa que “muchos edificios quedaron destruidos” en muchas localidades y que se teme por la vida de sus habitantes.
Las imágenes que transmite la televisión resultan dramáticas, con montañas de piedra, derrumbes, edificios agrietados y casas reventadas por el movimiento telúrico.
Según la agencia italiana de noticias AGI al menos cien personas están desaparecidos bajo los escombros.
Buena parte de los habitantes de las localidades más afectadas deambula por las calles, sin casa, completamente choqueada.
“Mi hermana y mi hermano están bajo los escombros. No dan señal de vida. Se oyen sólo los gatos”, lamentó angustiado a la AFP Guido Bordo, de 69 años, mientras espera en Accumoli noticias sobre sus familiares.
Los operadores piden continuamente silencio para poder escuchar los lamentos, gritos y señales de manera de escarbar y hurgar para intentar salvarlos.
Una familia entera, dos adultos y dos hijos, que se encontraban de vacaciones en ese localidad perdió la vida en el sismo.
FUENTE: AFP- http://www.prensa.com - Agencias