A Glas, junto a otros implicados, entre ellos su tío Ricardo Rivera, lo han acusado de recibir millonarios sobornos por parte de Odebrechet, basados en los testimonios del delator de Odebrecht José Conceição dos Santos Filho.
Pero el juicio no concluye, los abogados de Glas tienen la posibilidad de recurrir nuevamente, en esta oportunidad a una instancia de casación de la misma Corte Nacional de Justicia. “Una vez notificada la sentencia por escrito a la defensa, tienen cinco días para interponer el recurso”, explica, en entrevista con RT, el abogado Pedro Bermeo.
“Si no hay justicia en el Ecuador por supuesto que se acudirá a instancias internacionales, en donde las manos políticas o las presiones políticas ya no surjan efecto”, mencionó, por su parte, la asambleísta, Sofía Espín.
Un vicepresidente sin funciones
El 2 de agosto de 2017, el entonces vicepresidente Glas emitió un comunicado en el que rechazó algunas medidas tomadas por el gobierno del presidente Lenín Moreno, como la entrega de la administración del sector eléctrico a opositores, control de medios públicos a representantes de medios privados, manipulación “perversa” de las cifras económicas, y acusación de “corruptos” a funcionarios del gobierno anterior, del cual el propio mandatario formó parte.
“A partir de ese momento hay un cambio del presidente de la República y toma una posición de ataque al vicepresidente”, explica Espín y dice que “al parecer el vicepresidente se vuelve incómodo y se comienza este proceso de querer cambiarlo”.
Un día después, Moreno, a través del Decreto 100 retiró todas las funciones encomendadas a Glas cuando asumió su segundo período como vicepresidente el 24 de mayo de 2017.
FUENTE: Actualidad RT