El exastro del fútbol mundial fue el padrino de Diego Matías, hijo de Diego Junior, en un acto familiar que hizo olvidar los estudios de rutina que se había realizado la víspera envuelto en un sinfín de rumores sobre su estado de salud.
“No pasó nada. Fui a la clínica a hacerme resonancias. El amor no cambia: todos me desearon lo mejor. Voy por la revancha con Dorados”, sentenció Maradona tras salir de la clínica.
En la capilla de Nordelta, barrio ribereño ubicado al norte de Buenos Aires, el astro se mostró sonriente con camisa, pajarita (moño) y sombrero acompañado de su nieto, su hijo y su hija Jana. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Agencias - http://revistaronda.net