
En las regiones más periféricas de Colombia, la paz parece no haber llegado. Incluso después del desarme de la guerrilla comunista de las FARC tras el acuerdo firmado en La Habana en 2016, la violencia se ha recrudecido. Así lo demuestran las cifras del último balance de la Cruz Roja Internacional.
Para Christoph Harnish, jefe de la delegación de la CICR en Colombia, el último año fue negativo en todos los indicadores: "hubo una afectación a la población civil por la persistencia de cinco conflictos armados que siguen, que se complican, algunos actores armados se fragmentan y el diálogo se vuelve más difícil con ellos".
La Cruz Roja Internacional sostiene diálogo en territorio con los actores armados para hacerlos conscientes del derecho internacional humanitario. Sin embargo, la fragmentada situación de violencia en Colombia hace más difícil su tarea. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de France 24