Además, desde hace ya muchos años, diversos investigadores de todo el mundo han puesto de manifiesto sus beneficios para la salud, que son los que vamos a recopilar en este artículo. Pero vamos por partes.
¿Qué es?
Se trata, nada más y nada menos, que del jugo que contienen las aceitunas, y que se extrae gracias a una prensa que las 'estruja'. El primero que sale, si es de calidad, se denomina aceite de oliva virgen extra (AOVE), el mejor de todos. Después se encuentra el aceite de oliva virgen, que es el que también se obtiene por medios mecánicos pero cuyas cualidades organolépticas no son tan buenas como las de los primeros. Después se encuentra el aceite de oliva refinado. Este se trata tanto física como químicamente para eliminar todo su sabor (que no es nada bueno). La parte mala es que por el camino también se eliminan o modifican gran parte de las sustancias beneficiosas que forman este aceite. El resultado es un óleo incoloro e insípido, que ha de ser mezclado con aceite de oliva virgen para poder ser comercializado. Por último, nos encontramos con el aceite de oliva de orujo. Este se extrae de los restos de aceituna una vez ha sido extraída de ella (por medios mecánicos) hasta la última gota de aceite. Se utiliza un disolvente químico para que 'atrape' lo poco que queda y luego se descomponga, liberando el aceite que no podía obtenerse de ningún otro modo. Después, pasa por el mismo proceso de refinado para eliminar su sabor y conferirle uno nuevo y mejor. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de Álvaro Hermida - El Confidencial