El informe forma parte de la pieza Pintor de la Audiencia Nacional, en la que se investiga la contratación del comisario por parte de Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana. Según los indicios recabados por los investigadores, Muñoz acudió a Villarejo en 2017 para conseguir recuperar una deuda, plan que pasaba por presionar a Urquía para que convenciese a su cliente de que firmase un determinado acuerdo. "Por parte de los responsables del Grupo Cenyt [Villarejo] se ofertó a los clientes del Proyecto Thew-Pintor (hermanos Muñoz, quienes actuaron asesorados por los letrados ya identificados) una comprometedora grabación de vídeo efectuada años atrás", explica el informe. Urquía, sin embargo, negó en septiembre haber sufrido chantaje alguno con esta grabación en su declaración ante la Audiencia Nacional.
A la espera de que se aclare si el chantaje llegó a producirse, el informe menciona un encuentro de Villarejo con los hermanos Muñoz en febrero de 2017, cita en la que el comisario habla de esta grabación: "No le interesa a él salir en algún medio o en YouTube con unas periquitas y pegándose un tirito, ¿eh?", aseguró a sus clientes. "Él estuvo de juez en Marbella y cometió un error importante... Y es que empezó a coquetear con los moros de allí, moros duros... Sirios y tal, y se dedicó a putear a uno y a otro y a cobrarles a todos, y claro, el CNI lo grabó farlopeando y yo me voy a volver a hacer con esa grabación que creo que la puedo localizar". A lo largo de la conversación, el propio Juan Muñoz deja clara la idea de chantajear a Urquía al hablar de "debilitar a esa parte" y de que "esos marrones a él lo pueden matar definitivamente".
Aunque Villarejo menciona al CNI al explicar el origen de esta grabación, los investigadores sugieren que fueron el propio comisario y su hijo quienes se encargaron de espiar a Urquía en 2006: "Con respecto a su autoría, se han hallado evidencias que demuestran la directa implicación de Villarejo (junto con un varón de acento árabe que en atención al contexto parece tratarse de Monzer al Kassar, Ignacio Purcell Mena [un chileno con antecedentes], otro varón sin identificar y José Manuel Villarejo Gil)". La Policía basa esta hipótesis en tres audios en los que Villarejo habla de utilizar al CNI como coartada, al que se refiere con su denominación antigua: "Lo que es muy importante es que en un momento determinado, la versión que haya es que el Cesid hizo esas grabaciones para presionar". ->>Vea más...
FUENTE: Con información de PABLO GABILONDO - El Confidencial