El expresidente dijo que hay que buscar “de dónde han salido esos datos y por qué esas cifras tan infladas”. Además reclamó por el costo en dinero que tuvieron esas falsas desmovilizaciones.
“Quiero que la OEA explique si Caramagna, al enterarse de las denuncias, se enteró y qué hizo al respecto y si le dijo al Gobierno”, afirmó Pastrana.
Pastrana sacó a relucir el cable “confidencial” de WikiLeaks con fecha del 28 de junio del 2006 en el que la cabeza de la OEA en Colombia, Sergio Caramagna, le contó al embajador de Estados Unidos que existía una desproporción en las cifras de desmovilizados y que esa información la entregó el entonces ministro del Interior, Sabas Pretetl de la Vega.
“(...) considero respetuosamente, como ciudadano colombiano, que es el momento indicado para que el señor secretario general de la OEA se pronuncie sobre las consecuencias que tuvo lo relatado por el señor Caramagna en aras de la transparencia y la credibilidad de la misión que tan noblemente desempeñó la Organización en un momento tan complejo para nuestro país”.
La explicación que pidió Pastrana a Insulza se da en momentos en que la Fiscalía General de la Nación le imputó cargos al excomisionado de paz, Luis Carlos Retrepo, por la falsa desmovilización de la compañía 'Cacica la Gaitana' de las FARC.
En la misiva Pastrana reclama que se aumentó desproporcionadamente el número de desmovilizados en el país y que en el citado cable ya se hablaba de 12.000 hombres más de lo calculado por el Gobierno en las filas del paramilitarismo. Incluso resalta que el país conoció que en esas desmovilizaciones hubo infiltraciones de hombres del narcotráfico.
El expresidente recordó además que durante su paso por la embajada de Estados Unidos en el gobierno de Uribe le pidió que se conformara una comisión europea que revisara el proceso, pero que nunca se pudo llevar a cabo porque al poco tiempo renunció al cargo diplomático.
El expresidente Pastrana también reclamó, en diálogo con medios, por qué al entregar su mandato las cifras que se manejaban sobre integrantes de grupos armados eran inferiores a las que se presentaron cuando se posesionó el hoy también expresidente, Álvaro Uribe.
En las cuentas de Pastrana que le entregaron las propias Fuerzas Militares, existían no más de 20.000 integrantes de las FARC y 8.000 del paramilitarismo. A la fecha se han desmovilizado más de 55.000 colombianos. “De dónde salieron”, se preguntó el exjefe de Estado.
Restrepo responde
La respuesta del excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, no se hizo esperar. A través de una carta dirigida a la misión en Colombia de la OEA le solicitó un pronunciamiento sobre el proceso del cual dijo que tuvo garantías y fue transparente.
"Como cabeza gubernamental de la política de paz del gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez me parecería muy oportuno un pronunciamiento de la organización sobre la transparencia de mi actuación, las garantías que tuvieron de parte del gobierno y la verificación que ustedes pudieron realizar", se resalta en la misiva.
Restrepo pidió que al jefe de la Misión en Colombia, Marcelo Álvarez, que diga si hubo alguna "falsa desmovilización". Incluso no descartó un pronunciamiento de Sergio Caramagna quien estaba al frente de la misión.
Este es el texto de la carta de Pastrana
Bogotá, 21 de Diciembre 2011
Doctor
José Miguel Insulza
Secretario General OEA
Washington, DC.
Estimado señor Secretario:
El llamado Proceso de Paz con grupos paramilitares y -hoy se sabe- narcotraficantes en Colombia nació lleno de interrogantes que en buena parte fueron desestimados por la presencia de la Organización de Estados Americanos con su Misión de Apoyo.
Uno de los asuntos que despertó suspicacias fue el de la disparidad entre las cifras oficiales de individuos en armas o labores de apoyo y el número de personas que se acogieron a los beneficios del proceso.
Tras el anuncio de la Fiscalía General de la Nación de imputación de cargos por delitos relativos a falsas desmovilizaciones guerrilleras al doctor Luis Carlos Restrepo, negociador del gobierno colombiano, ha vuelto a salir a flote un cable del embajador de Estados Unidos en Colombia reportando una conversación con don Sergio Caramagna, cabeza de la misión de la OEA en Colombia.
El cable, clasificado como “confidencial”, fechado 28 de junio de 2006, revelado por Wikileaks a través del diario El Espectador, reporta que el señor Caramagna aseguró al embajador estadounidense que “(el entonces ministro del Interior, Sabas) Pretelt culpó a (el negociador y Comisionado de Paz, Luis Carlos) Restrepo por inundar el sistema con más de 12.000 paramilitares por encima de los que el Gobierno de Colombia había originalmente estimado…”. (According to Caramagna, Pretelt blamed Restrepo for inundating the system with over 12,000 more demobilized paramilitaries than the GOC had originally estimated…).
El testimonio del señor Caramagna adquiere la mayor importancia cuando se trata de la palabra del ministro del Interior haciendo una imputación de la mayor gravedad para el proceso y para el país ante un testigo excepcional.Puesto que este asunto es ya de público conocimiento considero respetuosamente, como ciudadano colombiano, que es el momento indicado para que el señor Secretario General de la OEA se pronuncie sobre las consecuencias que tuvo lo relatado por el señor Caramagna en aras de la transparencia y credibilidad de la misión que tan noblemente desempeñó la Organización en un momento tan complejo para nuestro país.
Sin otro particular, me suscribo del señor Secretario General.
Atentamente,
Andrés Pastrana Arango
Expresidente de Colombia
FUENTE: http://www.semana.com
