Cajamarca desafía estado de emergencia impuesto por Ollanta Humala

La provincia de Cajamarca desafía este jueves el estado de emergencia decretado hace nueve días por el presidente, Ollanta Humala, con una nueva marcha en rechazo al proyecto minero Conga.
"Esperamos que las movilizaciones que están anunciadas para hoy en Cajamarca no se realicen, porque se estaría violando flagrantemente el mandato imperativo de la ley, que prohíbe las movilizaciones", advirtió el procurador del Ministerio de Interior, César Calle.

El estado de emergencia, impuesto por 30 días en las provincias de Celendín, Hualgayoc y Cajamarca, implica la suspensión de la inviolabilidad del domicilio, la restricción del libre tránsito y del derecho de reunión.

Cajamarca ha sido sacudida por una ola de violencia que en una semana cobró al vida de cinco personas. En total 17 han sido asesinadas desde que comenzó el conflicto.

El proyecto minero Conga es impulsado por la transnacional Newmont, radicada en Perú desde hace 19 años. Los campesinos y los activistas exigen al Estado un decreto que oficialice la suspensión de las actividades mineras en la región.

Newmont tiene antecedentes de desastres ambientales: en el año 2000, un camión de la minera estadounidense derramó 150 kilogramos de mercurio en la localidad de Choropampa y más de 900 personas resultaron envenenadas.

Máximo Flores, presidente del Frente Socialista Peruano Bolivariano, acusó al presidente Humala de haber "dado un giro total a la derecha" y haber "decepcionado a su pueblo".

En una entrevista en el canal de noticias Telesur, Flores declaró que a pocos días de cumplirse el primer año de gobierno de Humala, "las promesas electorales se han ido al vacío".

"Muchos votaron por él con esperanza de un cambio, de una transformación política y eso no se está dando", agregó.

Las promesas de respeto a los derechos humanos, a los derechos de los trabajadores, de los campesinos y de los estudiantes, detalló Flores, han sido dejadas de lado.

"Parece que hay una continuación de gobiernos anteriores", dijo el dirigente, tras ratificar que el Frente Socialista exige la renuncia del gabinete ministerial, especialmente del primer ministro, Óscar Valdés, y del titular del Interior, Wilver Calle, asociado por Flores "con la época fujimorista".

Actualmente, en Perú hay 247 conflictos sociales, 179 activos y 68 latentes, detalló Flores. Aseguró que "el poder ejecutivo no tiene la posibilidad de resolver un conflicto" y recordó que la iglesia católica ha sido llamada para intervenir.

Criticó que un gobierno con aspiraciones democráticas, que "ha tenido el apoyo de la izquierda peruana", utilice la criminalización de la protesta para mantener el orden.

Citó el caso de un video captado durante una de las manifestaciones, en el momento en el cual una mujer increpa a un funcionario antimotines: "por qué nos tratan así". Y el policía responde: "Porque son perras".

Flores denunció la actuación de las fuerzas policiales para reprimir manifestantes y afirmó: "Políticamente el Perú no ha cambiado".

FUENTE: AVN