El duelo terminará el 4 de julio y los 100 días recuerdan el mismo tiempo que en 1994 esta nación experimentó la masacre de alrededor de 800.000 personas, principalmente del pueblo tutsi.
Durante el encendido de una antorcha en el Memorial del Genocidio en Kigali, donde estuvieron presentes el presidente de Ruanda, Paul Kagame, y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, los familiares y sobrevivientes de la masacre recordaron a los caídos.
La ministra de Relaciones Exteriores ruandesa, Louise Mushikiwabo, señaló que hace 20 años el país africano "cayó en una zanja de oscuridad".
"20 años después, somos un país unido y una nación elevada", agregó la canciller.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas cuestionó la acción de este organismo durante los tres meses de masacre, tiempo en el cual la ONU no actuó para detener el derramamiento de sangre.
"Habríamos podido hacer mucho más. Habríamos tenido que hacer mucho más. Los cascos azules fueron retirados de Ruanda en el momento en que más se necesitaban (...) En el espacio de una generación, la vergüenza no se ha borrado", dijo.
El genocidio se desencadenó tras el 6 de abril de 1994, cuando dos misiles alcanzaron al avión en el que viajaba el presidente de Ruanda, Juvénal Habyarimana, del pueblo hutu.
En la masacre jugaron un papel esencial los medios de comunicación, que culpabilizaron del hecho contra el presidente a las fuerzas tutsi, generando una campaña de odio y de incitación al exterminio en los hutus.
| FUENTE: AVN |
