Según el portavoz de la Conferencia, Jaime Coiro, los religiosos acusados por Ezzati, son Felipe Berríos, Mariano Puga y José Aldunate, todos ellos profundamente comprometidos con los movimientos sociales, “son un testimonio vivo de fidelidad a Jesucristo”.
Coiro agregó que los detalles de la denuncia que el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, hizo contra los sacerdotes, es un asunto de "especial complejidad" pues para muchos dichos religiosos, cuentan con credibilidad y prestigio. Las polémicas se enfocan en torno a la reforma educacional, el aborto, el matrimonio homosexual y la desigualdad social.
La noticia generó reacciones inmediatas en redes sociales, con una crítica ácida contra Ezzati y le reprocharon su actuar frente a casos de pedofilia al interior de la Iglesia. Al respecto el diácono Coiro aclaró que "desconozco pormenores del procedimiento, que corresponde a la competencia del Arzobispo, no de la Conferencia Episcopal".
El sacerdote jesuita José Aldunate, un histórico luchador por los derechos humanos bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), lamentó la precipitación del cardenal.
"Ha sido una precipitación, un error del cardenal, que yo creo que en Roma no va a tener ninguna consecuencia, ninguna continuación", señaló Aldunate, de 97 años.
La notificación oficial del Vaticano a los sacerdotes cuestionados aún no ha llegado, pero se espera que esto ocurra dentro de las próximas semanas. Una vez recibida, el nuncio apostólico Ivo Scapolo, sostendrá audiencias individuales con Puga, Berríos y Aldunate para discutir la situación.
FUENTE: Con información de Dpa - Enrique Gutiérrez - http://www.jornada.unam.mx - AP |