
"La nueva administración está ignorando los derechos de los holdouts cuando habla con los bancos para obtener dinero", reprocharon fuentes cercanas a tenedores de bonos que ganaron un litigio contra el Estado, citadas por el diario La Nación y referidas por el portal Sputinik.
Asimismo, ejecutivos de NML Capital y otros fondos que están en litigio con Argentina, intentaron sin éxito dialogar con Caputo, consigna el periódico argentino.
Caputo mantuvo en Nueva York encuentros con altos ejecutivos de bancos de Wall Street, a quienes explicó la estrategia del Gobierno de Mauricio Macri, investido Presidente de Argentina el jueves, para capitalizar al Banco Central.
Según el medio argentino, que cita fuentes de Wall Street, Caputo obtuvo un compromiso de un grupo de bancos entregar entre 6.000 y 7.000 millones de dólares para capitalizar el Banco Central de Argentina, a cambio de un bono de la entidad. Entre los bancos que le prestarían dinero a Argentina están el JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank y Citi.
El secretario de Finanzas también se reunió con Daniel Pollack, el mediador designado por el juez estadounidense que falló a favor de los fondos buitre, Thomas Griesa.
Argentina lleva años de litigio con un puñado de acreedores especulativos que se negaron a aceptar la reestructuración de una porción de la deuda contraída hasta la grave crisis de 2001.
Bajo el Gobierno de Néstor Kirchner, en 2005, el país llevó a cabo el primer canje masivo, una reestructuración con importantes quitas y plazos más largos, aceptada por casi la mitad de los tenedores de bonos. Ya con Cristina Fernández como presidenta, en 2010, se ofreció un segundo canje que logró abarcar a tenedores del 92,4 % de la deuda, refiere Sputinik.
Del casi siete por ciento restante, solo los tenedores de uno por ciento de la deuda acudieron en un principio a los tribunales de Nueva York para exigir el pago del 100 por ciento del valor nominal de los bonos y fueron beneficiados con el fallo de Griesa.
El monto que Argentina debería pagar a todo ese conjunto de acreedores rondaría los 15.000 millones de dólares, pero el nuevo Gobierno buscaría sentarse a negociar un acuerdo que implique quitas y plazos más largos.
FUENTE: AVN |