
Este será el tercer y último debate entre los dos aspirantes y representa la última oportunidad para presentar sus ideas y propuestas ante millones y millones de telespectadores en esta recta final para los comicios del 8 de noviembre.
Los dos candidatos ya protagonizaron dos debates en esta campaña, que aunque tenían una agenda predeterminada de temas se convirtieron en un verdadero festival de golpes bajos, acusaciones de ambos lados, discusiones sobre la vida sexual y hasta amenazas de prisión.
Antes de este choque fundamental que puede definir la suerte de las campañas, Clinton dedicó varios días a su preparación, al punto de mantener una muy ligera agenda de actos públicos para encerrarse en un hotel con un selecto grupo de asesores y auxiliares, de forma de no dejar ningún punto librado al azar.
Tanto Clinton como Trump llegan a este debate acosados por las interminables polémicas de las últimas semanas.
FUENTE: AFP - http://globovision.com