«Esto aún no ha acabado». Las fuentes consultadas, todas ellas participantes en la negociación para la disputa del posible Girona-Barcelona en Miami el próximo 26 de enero, tienen algo en común. Las conversaciones y las intrigas de alcoba continuarán en las próximas semanas debido a los fuertes intereses de los actores. La Liga de Javier Tebas sueña con la expansión, en su insistencia en acercarse a los ingresos de la Premier League inglesa.Los clubes implicados directamente, en este caso el Barcelona y el Girona, suspiran por los beneficios económicos de la operación. A corto y largo plazo. El sindicato de futbolistas aguarda contraprestaciones. La Federación Española que gobierna Luis Rubiales, aliada con la FIFA de Infantino, ha encontrado un escenario idílico para reivindicar su posición frente a Tebas. Y la Moncloa recela ante la posibilidad de que el independentismo pudiera encontrar un altavoz en Estados Unidos.Este domingo, el Camp Nou acogerá el Barça-Girona de la primera vuelta del campeonato. Un encuentro que ha generado muy poca expectación entre la hinchada gerundense. Algo más de 1.200 (de un paquete de 5.000) fueron las entradas recogidas por los socios que aceptaron una de las contraprestaciones de La Liga dentro del acuerdo por el partido de Miami: asistencia gratuita al estadio azulgrana y la devolución del 20% del importe del abono. Se presupone la reivindicación política en las gradas, habitual en el Camp Nou desde que dio inicio el procés. Una situación que coloca en el centro del debate al presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, quien procura, como puede, nadar entre dos aguas mientras se ampara en «la libertad de expresión» de los aficionados y trama la manera de expandir su marca en España.Ni en los despachos del Barcelona ni en los del Girona ven factible que la reivindicación política pudiera trasladarse de manera activa al Hard Rock Stadium de Miami, un campo con una capacidad de 75.000 espectadores. «Y, según los datos que manejamos, quizá ni siquiera llegaría a 1.000 el número de socios del Girona que viajaría a Miami para ver ese partido», admiten a EL MUNDO fuentes involucradas en las negociaciones. Y eso que son 1.500 las plazas (vuelo y entrada) que la Liga ha puesto a disposición de los abonados. ¿Política o negocio? Este periódico ha podido saber que, tras el Girona, había una lista de espera de 13 clubes que esperaban ocupar el lugar en Miami de la entidad gerundense. Pero quien más empujó por conseguirlo fue el Girona. ->>Continuar leyendo...
FUENTE: Con información de FRANCISCO CABEZAS - http://www.elmundo.es ->> Ir
