
Hayes, de 41 años, es una virgen consagrada, una vocación adoptada por algunas mujeres dentro de la Iglesia Católica que desean entregarse como novias a Dios.
Durante el rito de consagración, la candidata - que lleva un vestido blanco igual al de una novia- hace votos perpetuos de castidad y promete que nunca mantendrá relaciones sexuales o amorosas. Para llegar hasta allí debe, además, haberse mantenido virgen toda la vida.
Las mujeres creyentes que deciden dar este paso también llevan un anillo de bodas, símbolo de que están místicamente comprometidas con Cristo.
"A menudo me preguntan '¿estás casada?", dice Hayes. "Por lo general les doy una breve explicación de que soy algo parecido a una hermana religiosa, con un compromiso total con Cristo pero que vivo en el mundo, en la vida cotidiana". ->>Continuar leyendo...
FUENTE: Con información de BBC Mundo - https://www.lanacion.com.ar