Los más veteranos del lugar recordarán los inicios de WhatsApp como esa 'app' tremendamente simple que se popularizó porque parecía un sistema de SMS en tiempo real y que funcionaba tirando de internet. Te permitía poco más que mandar y recibir mensajes planos a tus contactos y se basaba en funciones sencillas. Pero los tiempos han cambiado, la competencia ha crecido y ahora WhatsApp es un monstruo con numerosas patas difíciles de controlar.Así, de primeras, podrías pensar que al hablar de esas patas nos referimos a su ya más que conocido poder en campañas políticas con ejemplos como el de Brasil o el de Andalucía, o al peligro de los bulos en esta red, pero hay mucho más. Los grupos son uno de los elementos más populares y potentes de la aplicación y ahora se han convertido en el refugio favorito para compartir contenido ilegal. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de GUILLERMO CID - https://www.elconfidencial.com





