Ante la ralentización de la economía, la semana pasada la Reserva Federal de Estados Unidos decidió reducir un 0,25% los tipos de interés, lo que supone la primera bajada en una década. Donald Trump anunció que en septiembre impondrá aranceles del 10% a importaciones chinas por valor de 300.000 millones de dólares. La libra esterlina se despeñó, el Banco de Inglaterra advirtió de que es posible que se produzca una recesión y el primer ministro británico vio cómo su mayoría de gobierno en la Cámara de los Comunes ha quedado reducida a un solo diputado. Valdis Dombrovskis, el encargado de la regulación financiera en la Unión Europea, pidió a la banca y a los inversores que se preparen para un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.En España, se supo que julio fue el peor mes para el empleo desde 2012. El Bundesbank afirmó que es probable que el PIB alemán se haya contraído en el segundo trimestre y que “aún no hay señales de una recuperación en las exportaciones y la industria”. Las bolsas de Europa cayeron. No está mal para la primera semana de agosto.
Como dice Miquel Roig en el vídeo, seguramente en estos días la mayoría de los españoles no tendrá entre sus preocupaciones el calendario macroeconómico. Pero la semana que entra se publicarán datos y darán a conocer decisiones que tendrán un gran impacto en el panorama económico a medio plazo. Se sabrá si el sector servicios resiste a la ralentización de la industria. En Alemania se conocerán datos clave sobre los pedidos del sector manufacturero, la producción industrial y las exportaciones. Tres grandes bancos centrales del mundo, los de India, Australia y Nueva Zelanda, desvelarán si se suman a las medidas expansivas anunciadas por la Fed y el Banco Central Europeo. China publica su balanza comercial. Y unas cuantas cosas más darán algunas pistas sobre cuáles serán las dinámicas económicas del inicio de curso. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de RAMÓN GONZÁLEZ FÉRRIZ - El Confidencial
