"La filtración de información por parte de cualquier servidor público o uniformado de la fuerza pública, que infrinja la reserva o no cumpla con la custodia de la información, es un delito y por lo tanto debe ser investigado y sancionado", aseguró Trujillo en una declaración.
Según el ministro, "se intensificarán los mecanismos dentro de la fuerza pública para identificar cualquier posible actuación" de funcionarios "que puedan estar relacionados con regímenes dictatoriales de la región, que pongan en riesgo la soberanía nacional o el orden constitucional y democrático colombiano".
Trujillo respondió así a las declaraciones del ministro de Comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez, quien dijo que el Gobierno de Nicolás Maduro tiene en su poder unas grabaciones hechas a implicados en los fallidos ataques de hace dos semanas en ese país que -según afirmó- fueron conseguidas gracias a infiltrados que tienen en Colombia.
Ante esto, el ministro de Defensa colombiano subrayó que la política del Gobierno Nacional "es de cero tolerancia con la corrupción y la ilegalidad", y que "cualquier hallazgo será remitido a las entidades competentes para las respectivas investigaciones penales y disciplinarias".
"Colombia tiene unas instituciones fuertes y sólidas, que son reconocidas en el contexto internacional por su respeto hacia los valores democráticos y la ley", añadió.
El ministro también se refirió a las recientes denuncias sobre el uso ilegal de las capacidades de inteligencia del Ejército colombiano y afirmó que "continúa el trabajo de auditoría interna" con la colaboración de la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación (Ministerio Público). "Cualquier presunto acto en contra de la Constitución y de la Ley debe ser investigado y sancionado con rigor", advirtió Trujillo.
FUENTE: Con información de DW - La Nueva Prensa de Colombia