Hasta cuándo
La vida anda un tanto chueca,
no entendemos qué nos pasa;
el dolor nos sobrepasa
como a gallina culeca;
el aire huele a pecueca
de tantas botas inciertas,
que cierran puertas abiertas
y pisotean alboradas.
Las calles atiborradas,
las esperanzas desiertas.
Unos matan a destajo
y otros con furia incineran
personas, porque quisieran
mandar el mundo al carajo.
Marchantes, de arriba abajo,
pacífica y llanamente
piden un sol diferente;
Y los reclamos son tantos,
que el pueblo aviva sus cantos
contra un gobierno indolente.
Pisoteando memoria
Al rancho se le metieron
a nuestra Doris Salcedo
y en este momento puedo
imaginar qué sintieron,
sentados como quisieron
sobre piezas soberanas,
imaginando, con ganas,
unas reuniones sencillas,
poniendo mesas y sillas
sobre las ruinas romanas. ->>Vea más...