(Costa Rica) Silencioso retorno de Figueres

El retorno del expresidente José María Figueres a la política nacional, aunque sea tan solo para cumplir el declarado propósito de revitalizar al Partido Liberación Nacional (PLN), tropieza con el formidable obstáculo de los cuestionamientos surgidos de su asesoría al gigante francés de las telecomunicaciones Alcatel.
Los pagos recibidos por el exmandatario, su exasesor Roberto Hidalgo y la exsecretaria general del PLN, Carmen Valverde, entre el año 2000 y el 2003, todavía no han sido explicados a satisfacción de la opinión pública nacional, según lo refleja la encuesta de Unimer, hecha para La Nación en enero. El 86% de los consultados no creyó las explicaciones ofrecidas por Figueres ante los cuestionamientos de Ignacio Santos, codirector de Telenoticias, en una entrevista televisada el 5 de diciembre.

Entre el momento de la transmisión y el trabajo de campo de la encuesta pasó un mes, en el transcurso del cual el exmandatario visitó el país y se asentaron las opiniones sobre su figura, luego del impacto inicial de la entrevista. Los números de la encuesta son congruentes entre sí cuando se le pregunta a los entrevistados si estarían de acuerdo con una nueva candidatura de Figueres o si su intervención en el Gobierno sería perjudicial. En el primer caso, un 88% dijo estar en desacuerdo. En el segundo, un 82% consideró dañina su posible participación. Por otra parte, el 83% de los entrevistados dijeron tener una opinión desfavorable del expresidente.

Las explicaciones, como es evidente, quedaron cortas, y la reciente visita de Hidalgo y Valverde a la Comisión de Control del Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa solo sirvió para profundizar las dudas. Ambos guardaron silencio por recomendación de sus abogados. En el terreno judicial, abstenerse de declarar no inculpa a quien lo hace, pero en el ámbito de la política el silencio es siempre perjudicial, y la invocación del derecho a no declarar solo se explica cuando constituye el mal menor.

Fuera de esa hipótesis, flaco favor hacen al exmandatario sus antiguos colaboradores. Flaco favor se hace don José María a sí mismo cuando evita las preguntas de los diputados, también interesados en escuchar su versión de los hechos. El silencio de la exdiputada Valverde preserva las dudas sobre la proporcionalidad entre sus aptitudes como asesora en el campo de las telecomunicaciones y el pago de $900.000 recibido de Alcatel.

La exdiputada es filóloga y hermana del exgerente de Alcatel Édgar Valverde. Sus labores en este caso le representaron la tercera parte del valor del contrato firmado entre la compañía de telecomunicaciones y la empresa de Hidalgo, pero este último las describió en términos extraordinariamente vagos cuando compareció ante la Fiscalía en el 2004. Según Hidalgo, la exdiputada ejecutó muchas labores, “pero tal vez la más importante fue sentarse a conversar conmigo, escucharme y cuando tenía que tomar decisiones se las comentaba y ella me externaba su parecer”.

Hidalgo tampoco logró precisar una descripción de las labores del expresidente. “Sí puedo decir que en los viajes que él hizo a Costa Rica, nos reunimos los tres y, al igual que Carmen, era una persona que me escuchaba”.

El pago de $900.000 a cambio de prestar el oído y ejecutar un cúmulo de labores difíciles de precisar es una explicación endeble, especialmente en vista de las actividades comprobadas de Alcatel en otros casos.

Los diputados también se preguntan por las razones para contratar a Hidalgo, un politólogo de profesión sin mayor contacto hasta entonces con el mundo de las telecomunicaciones. La explicación, ofrecida por el propio Hidalgo, es el deseo de la firma francesa de conocer el entorno costarricense y estudiar el mercado. Por su parte, Figueres dijo haber sido contratado para promover las nuevas tecnologías de las telecomunicaciones.

A juzgar por la opinión pública reflejada en las encuestas, las razones todavía carecen del detalle y la fuerza de convencimiento necesarias para dar el caso por cerrado, cuando menos en la arena política. Mientras eso no ocurra, el espacio disponible para el exmandatario será limitado.

FUENTE: http://www.nacion.com