Este viernes 19, se produjo un intenso choque entre manifestantes y policías, que dejó un niño muerto y 16 lesionados. Los medios reportan al menos nueve personas heridas de bala.
Durante las protestas se registraron actos vandálicos y "la policía efectuó disparos al aire" para dispersar a los manifestantes, según reseñó La Jornada, de México.
El personal médico del Hospital Manuel Amador Guerrero declaró a la televisión local que el infante murió a causa de una herida de bala en el abdomen.
"El pueblo colonense está en las calles resistiendo, el pueblo está pacíficamente en las calles y la policía nacional está reprimiendo a este pueblo tirándole bala viva", señaló a los periodistas uno de los manifestantes.
En Colón, la segunda mayor ciudad del país, un grupo de personas bloqueó las calles centrales de la ciudad con neumáticos incendiados y se enfrentó a la policía con piedras, lo que condujo al cierre de comercios.
Los incidentes llevaron al gobernador de la provincia, Pedro Ríos, a decretar el toque de queda a partir de las 19:00 del viernes (hora local).
Medios locales reportaron que la cifra de muertos sería de hasta tres, mientras que habría 16 lesionados y algunas personas arrestadas. Por su parte, la Policía Nacional informó en un comunicado que tres de sus agentes resultaron heridos "por disparos" y otros cinco con objetos contundentes.
La agencia española Efe reseñó que la ciudad panameña de Colón amaneció este sábado en calma tras los disturbios, no obstante, apunta que "nutridos contingentes de agentes antidisturbios de la Policía Nacional resguardan especialmente las zonas más populares".
La normativa fue aprobada la madrugada de este viernes por la mayoría parlamentaria oficialista de Panamá, que se impuso en la Asamblea Nacional. La ley recibió 41 votos a favor, cuatro en contra y 10 abstenciones.
El Gobierno panameño que preside Ricardo Martinelli argumentó que la ley, que fue sancionada este viernes por el mandatario, permitirá mayor inyección económica a la provincia de Colón.
Fuente: AVN
