La Academia la ha premiado "por el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal". También ha añadido: "Con gran coraje y agudeza clínica, Annie Ernaux revela la agonía de la experiencia de clase, describiendo la vergüenza, la humillación, los celos o la incapacidad de ver quién eres". Es, sin duda, la escritora de la intimidad.
La narradora gala ha tenido un reconocimiento mundial en los últimos años. Acude directamente a las vísceras, al sufrimiento, al dolor contando su vida a través de las novelas. También habla del deseo, del amor conyugal, del cuerpo femenino, la pérdida de la virginidad. Sin pudor. Los temas que toca son tan 'luminosos' como su aborto (‘El acontecimiento’), el alzhéimer de su madre (‘No he salido de mi noche’) o su cáncer de mama (‘El uso de la foto’). Es una literatura descarnada. Antes del Nobel ya había ganado varios premios importantes como el Formentor, el Renaudot y el Strega.
En una entrevista con la revista 'Letras Libres' declaraba hace unos meses sobre su literatura tan íntima: “El pudor es una palabra curiosa. No sé mucho lo que es el pudor en la escritura. El pudor en la vida, sí sé lo que es y lo sufro. Por ejemplo, hablar de mi cuerpo, detesto la televisión, detesto que me miren, eso revela pudor, pero en la escritura no lo conozco porque tengo la impresión de que es otra. La persona que hay en la escritura no es necesariamente la persona de la vida”.
Hace tres años, al recibir el Formentor la escritora también describía ciertos aspectos de la actualidad que daban un reflejo de su pensamiento. Por ejemplo, esto es lo que opinaba sobre los chalecos amarillos, las manifestaciones que hubo aquellos meses en París. "No, no es reaccionario, no es conservador, no es nihilista. Como no está promovido por los intelectuales parisinos, como no tiene etiqueta política, como no lo promueven el sindicato o el partido comunista, pues esos mismos intelectuales quieren desprestigiarlo y tratarlo de antisemita y racista. ¡Pero esos intelectuales son más antisemitas, racistas y xenófobos que ellos! De manera larvada, claro. Tanto por mi origen humilde como por mi escritura, solo puedo estar del lado de los chalecos amarillos".
Vástago de tenderos de un pequeño pueblo normando, hija única desastrada que pudo nacer y existir en una familia de limitados recursos gracias al espacio libre que dejó una hermana mayor fallecida prematuramente y a la que no conoció, desclasada y aburguesada a golpe de buenas notas y estudios universitarios de Literatura, profesora a distancia de letras modernas, escritora impúdica y descarnada de una obra única que transmuta alquímicamente su propia vida, su pasión, su sexo, su amor, en literatura. Así es la última Nobel de Literatura.
La obra de Ernaux, apenas conocida en nuestro país hasta hoy por iniciados, vivió una trayectoria editorial dispersa y desafortunada hasta que, hace unos años, el pequeño y selecto sello Cabaret Voltaire inició la publicación de la mayor parte de sus títulos en las extraordinarias traducciones de Lydia Vázquez Jiménez. Allí han aparecido, entre otros, 'Memoria de chica', donde relata su primera y catastrófica noche con un hombre; 'Los años', que funde su biografía y la historia reciente de Francia, o 'La mujer helada', acerca de los sinsabores de la vida de una mujer casada, con hijos y despojada de su curiosidad natural. Y, además, justo ayer el sello anunció que recuperaría 'El lugar', 'Pura pasión', 'La vergüenza' y 'El acontecimiento', que hasta ahora estaban en Tusquets, y que el próximo 26 de octubre publicarán su novela 'La ocupación' y en 2023, 'Le jeune homme' (2022), su último libro en Francia. Este Nobel también es para esta pequeña editorial. ->>Vea más...